Las IMM, que se utilizan comúnmente en los satélites espaciales, han sido diseñadas, según se informa desde NREL, "buscando formas de mejorar los costos y el rendimiento para permitir una gama más amplia de aplicaciones".
"La arquitectura IMM -se explica- permite una mayor extracción de energía de las subcélulas de banda prohibida más alta y permite además el uso de materiales de subcélula de banda prohibida de banda baja más bajas, como el Arseniuro de indio y galio".
Una de las características de este desarrollo que se destaca es que se "reduce el peso de la célula solar, lo cual es importante para aplicaciones tales como vehículos aéreos impulsados con energía solar controlados remotamente".
Se asegura que "las pruebas de las células solares IMM producidas por MicroLink realizadas en NREL han demostrado múltiples reutilizaciones y eficiencias satisfactorias del sustrato que superan el 30%".