En una primera etapa, Acciona Microenergía proporcionará electricidad a aproximadamente 1.000 hogares de la cuenca peruana del río Napo, afluente del Amazonas, para después replicar el modelo en las cuencas de otros ríos de la región amazónica. La compañía ya ha puesto en funcionamiento los primeros 61 sistemas fotovoltaicos, que dan acceso a la electricidad a 325 vecinos de 4 poblaciones, facilitándoles un servicio energético que les permite contar con tres lámparas y conexiones de 12 voltios para cargadores de móvil, linternas recargables, radios...
Este proyecto piloto ha servido para constatar la viabilidad técnica y económica de la solución diseñada por la Fundación. De esta manera se ha creado un modelo replicable, que posibilitará el acceso a la electricidad a los habitantes de poblaciones que no son susceptibles de conectarse a la red eléctrica convencional por su dispersión geográfica, la orografía del terreno y el impacto ambiental de las redes eléctricas en un ecosistema tan sensible como el Amazonas.
Sistema plug&play
El sistema se basa en paneles solares fotovoltaicos domiciliarios de última generación, de fácil instalación y mantenimiento (plug&play) y con un modelo de “prepago” diseñado para asegurar la sostenibilidad económica del programa, ya que los propios usuarios contribuyen al mantenimiento de los equipos con una pequeña aportación económica, un 50% inferior al gasto que antes realizaban en otras soluciones de iluminación como velas o lámparas de petróleo.
Además, Acciona Microenergía lleva a cabo una labor de información y formación en las comunidades en las que implanta estos sistemas, haciendo que los propios habitantes estén capacitados para realizar su mantenimiento básico y puedan aprovechar de manera eficiente los equipos.
Actualmente, se ha empezado ya a ampliar el proyecto en 350 hogares más, también en la cuenca del Napo, en colaboración con el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, la Fundación Ingenieros del ICAI para el Desarrollo, y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Escuela Técnica Superior de IngenieríaICAI de la Universidad Pontificia Comillas. Además, cuenta con la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Mejoras sanitarias, educativas y medioambientales
Los principales usos que los hogares dan a la electricidad son la iluminación para ampliar horas de estudio (67%), la prolongación de las actividades productivas (43%) y la preparación de comidas (21%). Además, el abandono del uso de otras formas de iluminación que empleaban anteriormente, como linternas a pilas, mecheros/lámparas de petróleo y velas -que no dan suficiente intensidad de luz y generan humos perjudiciales-, reduce la incidencia de enfermedades oculares y pulmonares.
A esto se une el impacto ambiental positivo, en un entorno de alto valor ecológico, por eliminar el uso y, por tanto, el desecho incontrolado de pilas y por evitar la emisión de gases contaminantes, con el desplazamiento del uso de la electricidad de generadores diésel por generación fotovoltaica.
Una zona de altísimo valor ecológico
La región amazónica es una zona de altísimo valor ecológico con más de 6,7 millones de km2 de extensión en territorio de 9 países diferentes. Las comunidades amazónicas, mayoritariamente población indígena de diferentes grupos étnicos, viven en ubicaciones remotas y dispersas a las que se accede por vía exclusivamente fluvial, con condiciones extremas de temperatura y lluvias.
Todo esto, unido al coste e impacto que supone la construcción y mantenimiento de las redes de distribución, hace inviable su acceso generalizado a la electrificación convencional; es decir, existe un número indeterminado de personas, que se estima en varios millones, que no acceden a este servicio en la Amazonía.
En este contexto, muchas poblaciones acceden a la electricidad mediante grupos electrógenos con combustibles fósiles que contaminan el entorno y que, además, no proporcionan más de 3 horas diarias de funcionamiento, y con periodos sin luz por falta de presupuesto. Mientras otras comunidades utilizan elementos energéticos alternativos como velas, lámparas de combustible o pilas para linternas, radios, etc.
El reto de la Fundación Acciona Microenergía ha sido desarrollar un modelo de suministro eléctrico con energías renovables y criterios de sostenibilidad técnico-económica y asequibilidad.
Otros programas
La Fundación está está presente en Perú desde el año 2009, acometiendo proyectos de electrificación de zonas rurales como “Luz en Casa”, que ha beneficiado a 3.900 familias de bajos recursos económicos –unas 16.000 personas de 115 comunidades rurales de la región de Cajamarca- así como a centros comunitarios (escuelas, iglesias, centros de salud y otros centros de servicios comunitarios).
En México, Acciona Microenergía ha implementado el Programa Luz en Casa Oaxaca con el que ha llevado la electricidad a más de 7.500 familias, en Alianza Público-Privada con el Gobierno del Estado de Oaxaca, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y su homóloga mexicana Amexcid.