"Gracias a la abundante disponibilidad de luz solar, la modularidad de la tecnología y la reducción continua de los costes, la energía solar fotovoltaica puede convertirse en la mayor fuente de energía en todo el mundo y es capaz de enfrentar el desafío de la descarbonización drástica. Además, existe un gran potencial para nuevas mejoras en todas las tecnologías relacionadas con la investigación, el desarrollo y la innovación", ha señalado Marko Topič, presidente de ETIP PV.
Estos son los principales aspectos recogidos en el documento de la plataforma europea:
• La electricidad solar fotovoltaica se ha convertido recientemente en la fuente de electricidad de menor costo en la mayor parte del mundo.
• Se puede utilizar en todas las regiones geográficas y se puede instalar rápidamente y ampliar de forma modular
• La energía solar fotovoltaica puede reducir drásticamente las emisiones de GEI del sector eléctrico y en otros sectores a través de la electrificación
• Es compatible con una transición energética socialmente aceptable, al ofrecer empleo, generación distribuida y aplicaciones integradas, así como nuevas oportunidades de negocios.
• La combinación de energía solar fotovoltica, eólica y almacenamiento, es la piedra angular del futuro sistema de energía sostenible.
• La energía solar fotovoltaica debe implementarse de forma rápida, masiva y global, incluso dentro de Europa para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados.
Pedro Sánchez refuerza el compromiso de España
ETIP PV ha distribuido el documento con antelación a la cumbre climática de la ONU, que hoy inicia su andadura en la ciudad polaca de Katowice con la presencia de numerosos dirigentes mundiales. Entre ellos el presidente Pedro Sánchez, que encabeza la delegación española en la Conferencia de jefes de Estado y presidentes de gobierno que abre el encuentro mundial, y que con su presencia quiere trasladar el compromiso de España con la lucha contra el cambio climático y la transición justa.
En la COP24 se analizará hasta qué punto esta cumpliendo cada estado su compromiso en la lucha contra el cambio climático acordado en París en 2015. Además, deben tomarse acuerdos decisivos para la financiación y las contribuciones de cada país para hacer posibles los objetivos marcdos. Algo que resulta cada vez más urgente: el último informe del IPCC deja claro que las acciones emprendidas hasta ahora son del todo insuficientes y nos abocan a superar con creces los 2ºC de subida.