Los 40.000 euros reunidos se han captado gracias a 27 aportaciones de inversores particulares (entre 1.000 y 3.000 euros cada una), así como la participación de inversores profesionales que han prestado más de la mitad del total. Las cantidades entregadas se devolverán a los inversores con un interés del 6,5 por ciento.
La prueba piloto del proyecto se está realizando en Castilla-La Mancha, en el municipio de Argamasilla de Alba (Ciudad Real). En concreto, se plantea sustituir motores diésel por placas fotovoltaicas para proveer de energía eléctrica a bombas de extracción de agua para regadíos de explotaciones agrarias, lo que supone una solución para aquellos campos en las que no es factible o rentable una instalación eléctrica tradicional.
Las aportaciones de capital irán destinadas a la inversión en desarrollos de ingeniería y acopio de materiales que implican unas necesidades de liquidez mayores para Greenb2e. Además, se destinará a otros proyectos de eficiencia energética de la empresa. El proyecto cuenta, de momento, con la instalación de 54 placas solares para una explotación agrícola de viñedos.
“Con esta iniciativa pretendemos reducir el consumo anual de gasoil, así como valorizar las emisiones de CO2 evitadas al sustituir el grupo electrógeno por placas solares, y su conversión mediante nuestra metodología, certificada y avalada por la certificadora DNV, de los kWh producidos por las placas solares a toneladas de CO2 evitadas”, apunta Miguel Pelegero, director de Desarrollo de Negocio y Operaciones de Greenb2e.
Blockchain y responsabilidad social
A través de la tecnología blockchain, se crea un token (unidad de valor) por cada tonelada de CO2 evitada y se ofrece al mercado secundario para que, aquellas empresas que deseen contribuir a la lucha contra el cambio climático puedan compensar sus emisiones de CO2 con la compra de esos tokens.
Según Verónica Rodríguez, directora general de Greenb2e, “estamos cerrando nuevas instalaciones solares en el sector agrícola, incluyendo la integración de nuestro sistema de monitorización y control para valorizar las emisiones evitadas de CO2. Además, estamos extrapolando esta metodología a otros sectores de la economía nacional, así como a varias regiones de España, fundamentalmente en la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, en zonas donde la radiación solar es superior a la media”.
Colectual ha aplicado a Greenb2e un “rating de responsabilidad social empresarial” gracias a la implantación de políticas responsables por parte de la empresa. Esto implica “una rebaja del tipo de interés sobre el préstamo participativo aprobado y se le ajusta el coste de la financiación”, ha indicado José María Ferrer, director general de esta plataforma de financiación participativa. La única de Europa –afirma– que evalúa el desempeño en RSC de pymes dependiendo del grado de compromiso empresarial que practica la compañía.