El proyecto, presentado por el estudio de diseño canadiense Nadi Urban Design, está inspirado en una canción que fue hit en los años ochenta, precisamente "99 globos rojos", popularizada por la cantante alemana Nena, originalmente con una letra crítica con la Guerra Fría.
Concretamente, la idea es anclarlos al suelo del que alguna vez fue el mayor vertedero del mundo, y en el que se volcaron los escombros de las torres gemelas luego de los atentados del 11 de septiembre de 2011, año en que se decidió desactivarlo.
Los globos, además de marcar sitios de determinados residuos, también funcionarían como generadores solares fotovoltaicos. Según el diseño de la firma, con base en la ciudad de Winnipeg, tendrían un tamaño de 15 metros de alto por 12 de ancho, y estarían realizados en una membrana de resina orgánica y alineados con las células solares orgánicas transparentes desarrollados por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, por sus siglas en inglés).
Según sus diseñadores, pueden recolectar suficiente energía como para suplir 4.500 hogares al año. La idea es que los globos estén firmemente fijados a la tierra con una base de acero.
El marco en el que fue presentada esta idea es la competición Land Art Generator Initiative, en el que "99 globos rojos" ha sido uno de los cuatro ganadores.