Este proyecto se divide en tres instalaciones fotovoltaicas individuales. La mayor de ellas, de 2,7 MW, se conectó a la red a finales de enero y se encuentra ubicado en la cubierta del centro logístico de Thiers, Puy-de-Dôme. El segundo, de 2,3 MW está en Bollène en Vaucluse, y el tercero, de 1,1 MW, está en Maine-et-Loire.
Las tres instalaciones producirán en conjunto 6,5 GW/h de energía limpia al año, el equivalente al consumo anual de unos 2.200 hogares. Esto supone el ahorro de 3.130 toneladas de CO2, o lo que es lo mismo, las emisiones que emitirían 54 camiones recorriendo los 618 kilómetros que separan a Madrid de Barcelona.
Estas plantas se beneficiarán de lo que se conoce como “protección de tarifas”, es decir, que las bonificaciones que obtienen son aquellas que estaban vigentes en el momento en que se desarrolló el proyecto en 2010. “Aunque en Francia la legislación ha cambiado recientemente, las instalaciones privadas en cubiertas comerciales e industriales aún son rentables”, asegura Conergy. La previsión es que a lo largo del año las plantas fotovoltaicas sobre cubierta de hasta 250 kW sumen hasta 220 MW.
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