La planta solar fotovoltaica, que ha sido bautizada como “Cabildo”, está formada por 30.240 módulos de teluro de cadmio que ocupan unos 44.000 m2 de superficie de varios edificios de la fábrica vallisoletana. Los paneles suman 2,2 MW de potencia y tienen capacidad para generar 3 GWh al año, es decir la energía equivalente al 10% del consumo de la fábrica. De esta manera, se evitará la emisión a la atmósfera de unas 2.000 toneladas de CO2 al año, la contaminación que provocan 850 coches en un año.
La instalación solar se ha superpuesto sobre la cubierta de los edificios con un sistema de anclaje capaz de soportar vientos de 140 km/h, garantizando que la instalación no sufrirá desperfectos ante las inclemencias provocadas por el viento.
Al acto de inauguración han acudido, entre otros, el vicepresidente segundo de la Junta de Castilla y León y consejero de Economía, Tomás Villanueva; el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, el delegado territorial de la Junta, Mariano Gredilla y el concejal de Planificación e Infraestructuras del Ayuntamiento, Manuel Sánchez.
El director de la fábrica de Michelin en Valladolid, Mariano Arconada, ha significado que el respeto al medio ambiente es uno de los pilares sobre los que trabaja la multinacional francesa. Tomás Villanueva, por su parte, ha apuntado que las tres claves para que el sector de la automoción gane competitividad en España son la innovación y la reducción de costes energéticos y logísticos.
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