Los datos de la CNE no dejan lugar a dudas. La potencia instalada es de 39 MW, una cantidad inapreciable si se compara con los 2.756 MW instalados el año pasado, y eso que la gran mayoría de las plantas fotovoltaicas se construyeron antes de que finalizara el mes de septiembre.
Así, a día de hoy el censo solar es de 3.500 MW de los cuales 3.368 se refieren a la tecnología fotovoltaica y 132 a la termoeléctrica. Esos megavatios se distribuyen en 51.156 instalaciones, 51.151 fotovoltaicas y 5 termoeléctricas, según el listado de la Comisión Nacional de la Energía. Este capítulo estadístico también consigna que en 2009 el número de instalaciones ha descendido en 155 unidades respecto a las registradas en 2008.
Si se observa el mapa solar por comunidades autónomas se aprecia que la potencia instalada ha menguado en ocho autonomías respecto a los datos del año pasado. En Aragón se ha pasado de 118MW en 2008 a 109MW en 2009, en Castilla y León de 498 a 419, en Cataluña de 170 a 162, en la Comunidad Valenciana de 242 a 222, en Extremadura de 417 a 398, en la Rioja de 81 a 78, en Murcia de 299 a 291 y en Navarra de 125 a 123.
La energía vendida hasta noviembre de 2009 es de 4.973 GWh, estando a la cabeza en este capítulo Castilla-La Mancha (1.262GWh), seguida de Andalucía (957GWh), Extremadura (640GWh), Castilla y León (481GWh) y Murcia (432GWh). Cierran la lista Asturias, y Ceuta y Melilla que no llegan al gigavatio hora producido. En el capítulo de energía vendida es muy apreciable el bajón respecto a 2008. El año pasado se incrementó un 414% y este año un 95%.
Un 7,7% de lo autorizado por Industria
Los 39 MW instalados hasta ahora son un 7,7% de los 502 MW autorizados por el Ministerio de Industria (www.energias-renovables.com) a lo largo del año 2009. Varios motivos explicarían la tardanza en la puesta en funcionamiento. Según las asociaciones fotovoltaicas uno de las principales razones es el continuo retraso de Industria a la hora de publicar los listados de las empresas autorizadas en las cuatro convocatorias del Registro de Pre-asignación de Retribución.
A este hecho hay que añadir la falta de créditos por parte de las entidades financieras. Y no es menos cierto, que la bajada en los precios de la tecnología fotovoltaica ha provocado que muchos promotores posterguen el inicio de sus plantas a la espera de que los precios caigan aún más para obtener mayores beneficios. Desde que se obtiene la autorización el promotor dispone de un plazo de un año para poner en marcha el proyecto. Si no lo hace, se ejecutaría el aval que tuvo que presentar al solicitar el permiso, 500 euros el kW excepto las instalaciones sobre cubierta con una potencia de hasta 20 kW por las que se abona un aval de 50 euros el kW.
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