El año tiene dos grandes momentos de inicio de ciclo: Año Nuevo, por supuesto, cuando el resacón y el empacho nos llevan a anunciar una larga lista de buenos propósitos que vamos demorando (al menos hasta Reyes) y, en la mayoría de los casos, diluyendo, hasta olvidarlos. Quizá porque las fiestas navideñas no nos proporcionan casi descanso y momentos para la reflexión.
El otro gran momento es la “vuelta al cole”. Aquí si, en mayor o menor medida, tenemos algo de tiempo para analizar, pensar, e incluso decidir como nos vamos a enfrentar de nuevo a nuestro trabajo (el que lo tenga), a mejorar o a conseguir uno mejor. Curiosamente también los políticos consideran septiembre el inicio del nuevo
curso, como los estudiantes.
El caso es que este verano me he dado un auténtico empacho analizando la situación global de las renovables y los movimientos, importantes, que van a ponerse en marcha en los próximos meses. En ambos casos las noticias yo diría que son inmejorables, aunque desgraciadamente, como es habitual, no para nuestro país. Todavía.
Los datos de evolución de los mercados internacionales en prácticamente todas las tecnologías son muy positivos. Por ejemplo en fotovoltaica ya se asegura que vamos a pasar de la frontera e los 50 GW en 2014 y las proyecciones hasta 2020 nos llevan a alcanzar en ese año 100GW en todo el planeta. ¿Quién hace muy pocos años podía ni imaginarse que esto iba a ser posible?
Lo curioso, pero no es una sorpresa, es que poco a poco este mercado va derivando a pequeñas instalaciones y a países en vías de desarollo, de tal manera que en 2020 ese mercado será mayor que el de las grandes instalaciones. De hecho la tendencia ya ha cambiado. Sencillamente porque el famoso LCOE de la FV es ya muy competitivo, incluso en pequeñas instalaciones y permite planificar el acceso a la electrificación en base a pequeñas redes hibridas aisladas en las que la F V es siempre una de las tecnologías usadas.
Bloomerg, en un estudio publicado el pasado Junio, ofrece un panorama a 2030 que es muy excitante: En generación de electricidad mundial los combustibles fósiles pasarán del 64% en 2012 al 44% en 2030, sobre una potencia mundial instalada total de 5.579 GW y 10.569GW respectivamente. La solar pasa del 2% actual al ¡18%!, es decir ¡1.900GW anuales!, de los cuales el 60% serán en pequeñas instalaciones. La eólica llegará a los 1.300 GW y el resto de las renovables sumarán otros 2.000 GW. Desde luego estas buenas perspectivas (que siempre han sido superadas) se han conseguido con mucho esfuerzo empresarial, mucha investigación y, como en muchas guerras, el sacrificio de muchas empresas que han tenido que “morir” para que otras sobrevivan.
Pero no nos olvidemos de que los asuntos energéticos dependen de decisiones políticas. Afortunadamente se están tomado en lo que se refiere a los países en Vías de Desarrollo: Obama, el pasado agosto con los líderes africanos anunció inversiones multimillonarias, incluyendo el sector renovable. A finales de septiembre en Bruselas, hay una gran reunión de la Comisión Europea, con Piebals a la cabeza y los principales actores mundiales del SE4ALL para poner en marcha programas eficaces. Y un sinfín de iniciativas más. Esto se mueve.
Mientras, en España, la única obsesión del ministro Soria es taladrar las Canarias en busca de petróleo. ¿Sabe este señor lo que son los recursos naturales? ¡Ineptos!