El día 26 de octubre participé en el VI Encuentro Empresarial Hispano Alemán, organizado por la Cámara de Comercio Alemana en España, una institución que lleva muchos años desarrollando una labor extraordinaria en la ayuda al desarrollo empresarial en España de empresas alemanas y ayudando también a la cooperación con empresas españolas.
El encuentro, celebrado en la Casa Seat en Barcelona, culminaba un año en el que el eje de trabajo (elegido antes de la crisis) ha sido Energy 4 Europe: Por una Europa más competitiva, verde y resiliente.
Y claro, dentro de este amplio tema, en el que se entrecruzan tantísimos aspectos, económicos, políticos, tecnológicos, industriales y ¡hasta bélicos!, la energía solar fotovoltaica se ha situado poco a poco en una posición de gran relevancia. La Cámara de Comercio Alemana tomó una iniciativa en la que he tenido el honor de colaborar, dirigida a impulsar la “Reindustrialización Fotovoltaica en Europa”. Y bajo mi punto de vista, existiendo movimientos previos nacidos del propio sector fotovoltaico, lo importante de este en concreto, y que como primer paso ha dado a luz un documento que os podéis bajar en: https://www.ahk.es/solar-initiative es que, precisamente, su audiencia transciende al sector fotovoltaico y se acerca a todos los ámbitos empresariales españoles y alemanes. Ese es un enorme activo que tiene la Cámara y que ha estado gestionando de forma impecable.
Para que os hagáis una idea, en este encuentro estuvieron como ponentes empresas como Siemens, Bosch, Basf, Bayer, Iberdrola, Seat y muchas otras tan importantes como estas y comprometidas –todas– con el cambio de modelo energético y también receptivas a esta iniciativa. Evidentemente hay empresas, como Solarwatt, que son activas en esta actividad desde hace 30 años, pero muchas otras ya lo estuvieron y esperamos que vuelvan, y otras que, aparte de contribuir a la seguridad del suministro energético en Europa, descubrirán una actividad industrial y comercial con unas expectativas de crecimiento como pocas. Y para muchísimos años.
Los que llevamos muchos años en la industria fotovoltaica nunca hemos dudado de que esta tecnología era parte de la solución del mix energético que, necesariamente, ha de ser cero emisiones en muy pocos años. Pero también sabemos que el enorme poderío industrial europeo desapareció en muy pocos años por razones suficientemente explicadas y no precisamente porque la industria ni el I+D+i europeo se durmiera. Sigue muy despierta.
Ahora, de forma urgente, debemos movilizar a todos los actores en una acción coordinada, dirigida a tener en Europa toda la cadena de valor, desde la producción de polisilicio al módulo terminado, además del resto de equipos necesarios en una instalación. El empleo, que ya ha crecido extraordinariamente, lo seguirá haciendo de forma tan importante como necesaria.
Ahora mismo nuestra dependencia exterior es de más del 95% para instalar los muchos gigavatios que tanto la Comisión Europea como los países miembros nos hemos fijado. Y en los tiempos actuales esa dependencia entraña riesgos que sólo iremos minimizando con esa producción propia. A mi entender todos los fondos europeos de ayuda al sector deberían dejar de subvencionar al inversor y destinarse a apoyar la I+D+i y la industria.
Bienvenida esta iniciativa “multi stakeholder” de la Cámara Alemana y gracias por ayudarnos en ese necesario esfuerzo.
