El mes pasado la protagonista de mi columna fue Greta Thunberg que, no es por nada, pero aunque ya se la conocía, desde entonces no ha parado de salir en los medios de comunicación.
El que ha salido muy poco últimamente ha sido el Comisario Europeo de Acción por el Clima y Energía, cosa que no entiendo, y así se lo dije hace unas semanas que coincidí con él en un vuelo proveniente de Ámsterdam. “Señor Arias Cañete –le dije–, parece mentira que con lo importante que ha sido el establecimiento del plan europeo de reducción de emisiones, y siendo usted español, apenas se haya hablado de su papel en este proceso”.
Claro que el Partido Popular, al que pertenece Arias Cañete, y con el que ha sido ministro, no se ha caracterizado precisamente por apoyar estos temas. Y sacar pecho, aunque habrían podido hacerlo, parece que tampoco les interese demasiado.
Cuando estéis leyendo estas líneas ya conoceremos el resultado de las elecciones generales, y por lo que ha escrito este partido en su punto octavo, páginas 69 y 70, espero que no hayan sido los ganadores.
Le pregunté al sr. Arias Cañete si él tenía alguna explicación, ahora que tenía que defender una postura europea bastante distante de las políticas pasadas del PP, que a qué podría deberse la inmensa tontería de asociar compromiso con el medio ambiente y lucha contra el cambio climático con los partidos llamados de izquierdas y que, sin embargo, la derecha sea en general bastante “negacionista” respecto a estos temas. Supongo que no me pudo contestar porque es algo bastante difícil de entender. Pero es un hecho.
En el programa de PSOE aparecen estos temas bastante al principio, la transición ecológica para garantizar una prosperidad duradera, e incluyendo un importante apéndice sobre la agenda 2030. Pero es en el de Unidas Podemos en el que aparece prácticamente desde la primera página. El primer capítulo: Horizonte Verde y Nuevo Modelo Industrial.
En el resumen de Ciudadanos aparece muy de pasada, con una única frase de 13 palabras, como último apartado del punto 126. En cuanto al programa de Vox, aunque parezca imposible, todavía menos.
La conclusión está muy clara, Don Miguel se ha convertido en un elemento extraño que, al menos, supongo, ha facilitado que con su programa hayan mejorado las propuestas de sus competidores por, supuestamente, “la izquierda”.
En fin, se constata empíricamente que más nos vale que en Europa cambie la tendencia política o que los partidos de derechas sigan el ejemplo del Señor Arias Cañete y se den cuenta de la necesidad de poner un poco más por delante las medidas encaminadas a ralentizar este espantoso cambio.
De la celebración del pasado “Día de la Tierra”, el 22 de abril, me quedo con la imagen de los policías arremangados, deteniendo a más de 1.000 manifestantes en pantalón corto, sudando como pollos en las calles de un Londres a temperaturas muy mediterráneas. Mientras, en Jávea, Alicante, caían 300 litros por metro cuadrado y la ciudad, literalmente, se cubría de agua.
Espero que para las elecciones municipales y autonómicas corrijan un poquito. Si no, tendremos que pensar en movilizar al 3,5% de la población, como diría Erica Chenoweth (Nota de la redacción: la investigadora estadounidense ha comprobado que para que un movimiento de masas pacífico tenga éxito, solo es necesario que se movilice el 3,5% de la población. El resto les seguirá).
¡Y todos a la calle!