Supongo que muchos de vosotros ya habéis oído este nombre y sabéis quién es y porqué se ha dado a conocer en Europa. A los que aún no, van dirigidas estas líneas. Esta niña sueca, de apenas 16 años, lleva 26 viernes consecutivos protestando frente al Parlamento de su país, por lo que ella entiende es una falta de contundencia en las medidas de las administraciones para frenar el estremecedor avance de los efectos del cambio climático.
El extraordinario calor, sequía e incendios que padecieron en Suecia el pasado verano, dejó tan preocupada a Greta que decidió actuar de forma tan pacífica como insistente. A esta iniciativa se han unido cientos de miles de estudiantes de todo el mundo, enfadados, y con mucha razón, por el estado del planeta que les vamos a dejar y viendo que lo que estamos haciendo al respecto es claramente insuficiente.
Greta no se corta: el 21 de febrero, en la Comisión Europea, le echó un rapapolvo al presidente Jean-Claude Juncker y a todos los políticos que asistieron al acto celebrado en Bruselas. Ya antes, el pasado diciembre, en la Cumbre del Clima de Katowice, llamó inmaduros a los líderes políticos reunidos allí, por no asumir la realidad del deterioro de nuestro planeta. Después, en el Foro de Davos, les amenazó: “No quiero que tengáis miedo, quiero que tengáis pánico”.
Escribo esto cuando a 28 de febrero superamos los 20 grados a la sombra en casi toda España y en muchas localidades se acercan hasta los 30. A pesar de los avances de los últimos meses, me consta que el cambio climático no es preocupación principal de nuestros políticos ni de nuestra sociedad. Y entiendo que por falta de información, nuestros jóvenes o la mayoría de ellos no lo sienten como un problema suyo. No parece que sigan los pasos de Greta. Lo van, lo vamos, a lamentar.
He viajado mucho por todo el mundo y siempre he querido creer que los españoles no somos diferentes de los europeos de norte. Pero estaba equivocado. Creo que nos falta sensibilidad ante este problema y nos sobra el pensar que esto es un problema que otros lo tienen que solucionar. No es así. Lamentablemente España ha sido el último país de la Unión Europea en presentar el Plan Climático. El último de los 28.
Me temo que en las numerosas citas electorales que tenemos pronto este tema va a seguir sin aparecer en los debates ni en los programas. Esperemos que aparezca alguna Greta que les ponga la cara colorada.