Me pongo a escribir estas líneas, como todos los meses, esta vez bastante contento por lo vivido en las últimas semanas: en primer lugar, la segunda conferencia sobre electrificación rural (IOR EC2), en Manila, organizada por Irena, el ADB (Banco Asiático de Desarrollo) y ARE.
El resultado ha sido estimulante y confirma que vamos en la buena senda, con intervenciones rotundas y claras apostando por el desarrollo de este mercado con tanta convicción como mostró Roberto Ridolfi, director general de la DGDEVCO de la Comisión Europea, que después del verano pondrá en marcha un ambicioso plan de apoyo a las renovables en los Países en Vías de Desarrollo. Y una semana después, la interesante y heterogénea conferencia Renisla 2014, organizada en la isla de El Hierro por el Cabildo de la isla, el Gobierno de Canarias y la Unesco entre otros.
Después de muchos años de trabajo y de esfuerzo, una isla de unos 11.000 habitantes que además tiene que atender a las necesidades de suministro de sus numerosos turistas, va generar su electricidad con una instalación combinada de hidráulica y eólica. Es decir, 100% renovable. Dejando temas técnicos y matices aparte, el hecho es que El Hierro se convierte en la primera isla del Mundo, de una tamaño significativo, en apor tar una solución como esta.
¿Significa esto que España vuelve a ser líder en energías renovables? Pues sí y no.
Si, el hecho es incontestable, pero es el resultado de un trabajo que se comenzó cuando en este país aún se apoyaba a las energías renovables y del cambio en este sentido es fiel reflejo del escaso interés del Gobierno Central hasta para salir en la foto. Es especialmente reseñable la ausencia de representantes del IDAE, organismo que tuvo un papel protagonista en el desarrollo del proyecto y que al parecer reniega de él.
En cualquier caso, pese a quién pese, nos volvemos a colocar como referencia en una solución innovadora y perfectamente exportable al resto de nuestro planeta. Pero no, no hay voluntad política para explotar este acontecimiento. Sería demasiado peligroso para el actual statu quo energético.
Y el sistema tiene sus voceros para minimizar este avance y transmitir a la opinión pública una visión retrógrada y manipuladora. Es el caso del popular Manuel Toharia, conocido “divulgador científico” que lleva años negando la evidencia en temas relacionados con las energías renovables y el cambio climático antropogénico. Simplemente negando este último, que por cierto vuelve a aparecer con fuerza en los debates, tanto en Manila como en El Hierro, como problema a que hay que combatir, y casi ridiculizando, demostrando una ignorancia preocupante en una persona de su teórica formación, lo que las energías renovables ya están aportando como solución tecnológica y financieramente viable en todo el mundo.
Es lamentable que en un programa de Radio Nacional, se mienta a la audiencia enviando mensajes obsoletos y falsos, mas fruto de una posición ideológica que del rigor científico.
En “No es un día cualquiera” parece que siguen el guión de Unesa y contribuyen a seguir frenando lo que, por otra parte, y pese a quien pese, no podrán parar, pero hacen daño. El viernes 27 de Junio de 2014 no fue precisamente “un día cualquiera”.