La iniciativa, lanzada por primera vez por AEE en 2015, aumentó su radio de actuación en 2016 a Polonia, Rumanía e Italia, y con esta nueva edición ‘Yes to Wind Power’ incrementa su alcance internacional hasta Reino Unido, Francia y Brasil.
En esta ocasión, la campaña incluye un juego como eje principal de sensibilización: una aplicación online permite a los usuarios medir la ‘potencia eólica’ de su propia respiración, utilizando su ordenador, teléfono móvil o micrófono de su tablet. Como resultado del soplido, la aplicación reproduce una gráfica en la pantalla mientras el usuario sopla con el nivel de soplido individual, que posteriormente se puede compartir en las redes sociales.
Para una mayor viralización, la campaña contará con el respaldo de la red social Facebook y publicaciones planificadas para los próximos tres meses con un tema común: los beneficios de la energía eólica, una energía adecuada, limpia y renovable.
Las múltiples bondades de la energía del viento
Para resaltar estos beneficios, se hace hincapié en datos que avalan el impacto positivo de esta tecnología. Así, durante la campaña, se destacarán aspectos como que la eólica evitó en 2017 la emisión de 28 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y que representó el 0,4% del PIB español. Además, se recuerda que el sector crea cinco veces más empleo que las tecnologías convencionales y que la industria eólica exporta tecnología por valor de unos 2.500 millones de euros al año.
A traves del hashtag #yestowindpower se puede seguir también esta campaña, en la que se destaca cómo la energía generada por el viento ayuda, además, a reducir el precio de la electricidad, un factor del que los consumidores ya pueden aprovecharse gracias a los medidores inteligentes. En concreto, en 2017, redujo los precios de la electricidad en 12 €/MWh, lo que supuso un ahorro al consumidor doméstico de 9 euros al año, o, lo que es lo mismo, el consumo equivalente a poner 72 lavadoras.
El proyecto cuenta con el apoyo local de asociaciones eólicas en cada país (AEE en España, Abeeolica en Brasil, ANEV en Italia, Renewable UK en Reino Unido y FEE en Francia) y con el respaldo de las empresas Acciona Comantur, EDP Renovàveis, Enercon, Fundación Circe, GE Renewable, Green Eagle Solutions, MS Enertech, NRG Systems, Previnsa-Foractiva, Santos Mquinaria Eléctrica, Siemens-Gamesa, Trainek y Vestas, así como del Instituto de Investigación de Energías Renovables de la Universidad de Castilla La Mancha.