Vestas ha informado hoy del ajuste de la plantilla tanto a los representantes legales de los trabajadores como a los empleados de la planta. A partir de ahora, se iniciará un proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores, que la multinacional espera resolver a través del diálogo de la mejor manera posible.
Fundada en 2005, la fábrica leonesa se dedica a la fabricación de góndolas para el modelo de aerogenerador V90 de Vestas. El éxito de este modelo y la fuerte pujanza del mercado local condujeron a la ampliación de la fábrica entre 2008 y 2010, incrementando a la vez el número de empleados hasta llegar a 750 a finales de 2011.
El vicepresidente de la fábrica, Sébastien Tremblais, se compromete a buscar la mejor solución posible para los empleados implicados. "Me entristece mucho tener que prescindir de estos trabajadores, sobre todo después del fantástico nivel de compromiso que han demostrado durante la introducción del modelo Gridstreamer y la intensificación del nivel de producción en 2011. Nada de lo que hemos conseguido en la fábrica de León habría sido posible sin su contribución”, ha declarado. Sin embrgo, iniste Tremblais, “como consecuencia de las dificultades del mercado global, la fábrica de León tiene que enfrentarse a una caída significativa en la producción del 4 º trimestre de 2012 y más adelante en el 2013, y la única posibilidad que nos queda es ajustar la capacidad actual”
Vestas ya ha realizado reestructuraciones en la mayoría de sus instalaciones en España. Ha cerrado la planta de Ólvega (Soria), dedicada a fabricar sistemas de control y en la que trabajaban 94 empleados, mientras que en la planta de palas en Daimiel (Ciudad Real) llegó a un acuerdo con los representantes de los trabajadores para prescindir de 111 empleados. La planta de Viveiro (Lugo), que fabrica generadores para los aerogeneradores de las plataformas de 2 MW y 3 MW, actualmente cuenta con un plan de producción estable, y por lo tanto no se espera ningún ajuste en su nivel de producción.
Reestructuración mundial
A principios de año, Vestas informó al mercado, a través de su notificación a Bolsa No. 3/2012, de un plan de reorganización mundial que afectaba a 2.335 empleados en todo el mundo. Posteriormente, se intensificaron los ajustes, tal y como se indicó en los Informes financieros del segundo y tercer trimestres de 2012 (del 22 de agosto y 7 de noviembre respectivamente).
Posteriormente, el pasado 7 de noviembre, la multinacional presentó su informe financiero del tercer trimestre, en el que anunciaba una mayor intensificación de las iniciativas de ahorro como parte de un plan para crear un modelo de negocio escalable y flexible, preparado para adaptarse rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado.
Vestas argumenta que este plan es necesario a fin de alcanzar la rentabilidad sobre un nivel productivo esperado de cerca de 5 GW en 2013. Esto significa una reducción de los empleados en todo el mundo, quedando en unas 18.000 personas a finales de 2012, y en torno a 16.000 a finales de 2013. Otras medidas en marcha son la reducción de activos, la prolongación de la congelación de nuevas contrataciones y algunos despidos adicionales. Con todo ello, la compañía busca un reducción de costes anuales de 400 millones de euros comparado con el año 2011.
Centros en España
En la actualidad, Vestas produce energía eólica en más de 70 países y es líder mundial en energía eólica. En España, además de las fábricas ubicadas en León, Ciudad Real y Lugo, cuenta, en Madrid con el Centro de Monitorización y Control de Vestas Mediterranean. desde el que, de forma preventiva y reactiva, se controlan y operan más de 4.000 aerogeneradores ubicados en la zona de Vestas Mediterranean. Y en las proximidades de Barcelona ha establecido el centro de Vestas Spare Parts & Repair, dedicado al mantenimiento y a la reparación de algunos de los principales componentes de los aerogeneradores. Vestas cuenta también con un importante número de centros logísticos y de mantenimiento distribuidos por toda la geografía española.
A finales de 2010 la multinacional instaló en Cantabria para probarlo uno de sus últimos productos lanzados al mercado, el V112-3.0 MW, el primer prototipo de su especie que se instala en la región mediterránea y el segundo en el mundo (el primero lo instaló en Dinamarca)