El contrato llave en mano incluye obra civil y trabajos eléctricos, el suministro y la conexión de 31 aerogeneradores de 3,6 megavatios (del modelo V126) y un contrato de servicio por un período de 25 años (Active Output Management -AOM- 5000). Las máquinas -informa Vestas- serán ubicadas sobre torres de 137 metros de altura, por lo que se convertirán en los aerogeneradores más altos de la isla. Con esa solución de altura, Vestas pretende "maximizar la generación anual de energía, reducir el coste de producción e implementar la mejor solución de negocio para Palisade". La compañía danesa calcula que el parque generará electricidad suficiente como para abastecer las necesidades de 46.000 hogares tasmanos.
Según el presidente de Vestas Asia Pacífico, Clive Turton, "hemos encontrado, junto a Palisade, la solución perfecta para el proyecto Granville Harbour, que es el quinto que ejecuta Vestas en Tasmania". Turton ha añadido que con este parque, Vestas se convierte en actor principal del escenario energético renovable del estado de Tasmania. La compañía -ha dicho el presidente de la división de Asia Pacífico, apoya así el ambicioso objetivo gubernamental, que pretende hacer de Tasmania un territorio autosuficiente (en lo que se refiere a la electricidad) en el año 2022. El fabricante danés prevé que Granville Harbour (que ocupará unas 1.200 hectáreas) comenzará a operar comercialmente a finales de 2019. El proyecto fue impulsado inicialmente por Westcoast Wind. Palisade adquirió el 100% del mismo en febrero de 2018.