El pedido ahora hecho público por Vestas en los Estados Unidos podría marcar el principio del cumplimiento de la promesa del consejero delegado de la compañía, Ditlev Engel, que aseguró durante la firma del anterior contrato que aquel era “el primero de muchos más” para 2010. El contrato ahora firmado lo ha sido con la división eólica de la eléctrica We Energies (que cuenta con más de un millón de clientes), que ha solicitado de Vestas el suministro de 81 máquinas de 1,8 MW de potencia.
Los aerogeneradores irán destinados al parque de Glacier Hills, en Wisconsin. Vestas también se encarga de los servicios de operación y mantenimiento durante los primeros dos años de vida de la planta, que prevé conectar hacia finales de 2011. We Energies opera, desde 2007, 88 máquinas Vestas de 1,65 MW en su parque de Blue Sky Green Fields, cuya producción, según el vicepresidente de la compañía, Rick Kuester, “ha superado las expectativas”. Kuester también asegura que “la Vestas V90-1.8 brinda el coste global más bajo para los consumidores”.
También en América, la filial Vestas Mediterranean, con sede en España, ha firmado otro contrato para instalar catorce máquinas V90-1.8, esta vez en el mercado emergente de la República Dominicana. El cliente es la mayor eléctrica local, Electricity Generating Company Haina (EGE Haina), que va a destinar las máquinas al Parque Eólico Los Cocos, de 25 MW, ubicado en Pedernales, en la costa suroeste. En un informe de 2004, la Comisión Nacional de Energía de la Republica Dominicana estimó un mercado potencial de 10 GW eólicos para el país.
A este lado del Atlántico, Vestas Mediterranean ha conseguido en marzo sendos contrato de 42 y 34 MW en Francia e Italia, respectivamente. El contrato italiano lo ha firmado con la empresa promotora Camas Energy, sociedad conjunta entre los promotores eólicos Enerman y W3, que han pedido diecisiete aerogeneradores V90-2.0 MW para su proyecto de Maida (Catanzaro, Calabria). En Francia, Vestas instalará 21 aerogeneradores V90-2.0 MW en un proyecto ubicado en el norte de Francia. La compañía no ha querido dar detalles del proyecto ni desvelar la identidad de su cliente-promotor.
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