En dicha información, se explica "que las recientes y continuas condiciones climáticas extremas de invierno en Texas están teniendo un impacto en su capacidad para producir electricidad en su instalación eólica Flat Top en el condado de Mills (de 200 MW de capacidad), que se espera que reanude sus operaciones normales para el fin de semana".
Respecto a los parques eólicos Shannon (en el condado de Clay, de 204 MW) y Foard City (Foard, de 350 MW), y la planta fotovoltaica Phoebe (Winkler, de 315 MW), se afirma que "mientras que parte de la generación de energía ha continuado, el efecto combinado de interrupciones de suministro, condiciones anormales de precios de mercado y obligaciones contractuales de suministro una generación diaria predeterminada bajo las coberturas de energía, han tenido impactos financieros tanto positivos como negativos dependiendo de las condiciones variables en diferentes momentos".
De hecho, se asegura desde la firma con sede en Longueuil, Quebec, que el impacto financiero potencial de los eventos climáticos rondará entre los 35 y los 47 millones dólares sobre una base consolidada, "debido al impacto desfavorable de las pérdidas realizadas en las coberturas de energía, y de la participación de la Corporación en la pérdida de negocios conjuntos y asociadas también relacionada con las pérdidas realizadas en las coberturas de energía". Se agrega que "se están evaluando casos de fuerza mayor y otras posibilidades atenuantes".