En un comunicado, se explica que el parque consta de 30 aerogeneradores capaces de producir más de 430 GWh al año, además de evitar la emisión a la atmósfera de unas 236 mil toneladas de CO2.
Se informa también que "la electricidad producida por el parque eólico será vendida a la Comisión Federal de Electricidad de México (CFE) a través de contratos para volúmenes específicos de energía y de certificados verdes con una duración de 15 y 20 años respectivamente".
El proyecto ha significado una inversión de 150 millones de dólares y fue adjudicada a Enel Green Power (EGP) en septiembre de 2016 como parte de la segunda subasta pública a largo plazo realizada por el gobierno mexicano.
La filial en el país de la empresa italiana gestionará también las operaciones del parque. Al respecto se asegura que "EGP, de hecho, además de contarlo entre sus activos, gestiona y posee un 20 % del parque eólico en el marco del modelo 'Build, Sell and Operate' (BSO), que permite capitalizar más rápidamente la cartera de proyectos de energías renovables, reduciendo el perfil de riesgo global y acelerando la creación de valor".
Como en otras ocasiones se afirma que la construcción de Salitrillos se ha realizado "siguiendo el modelo de 'Obras sostenibles', con el que EGP mide el impacto social y medioambiental de sus proyectos y lleva a cabo acciones para reducirlo, tales como sistemas innovadores de tratamiento de aguas, reciclaje de residuos y formación de las comunidades locales en el campo de la construcción".
En ese sentido, se explica que "en la zona de Reynosa, por ejemplo, se han protegido más de 16.449 ejemplares de flora y fauna local de 71 especies diferentes, incluyendo 17 considerados en peligro de extinción".
Enel Green Power asegura ser "uno de los mayores operadores de energía renovable en México con 813 MW de energía 'in execution' y 2.118 MW gestionados, incluyendo 977 MW de energía eólica, unos 1.089 MW de energía solar y unos 53 MW de energía hidroeléctrica".