El servicio comunitario sobre I+D (Cordis) informa de que los artífices de este proyecto europeo, denominado Medow, tienen hasta marzo de 2017 para ejecutarlo. Su objetivo es crear una red de corriente continua (CC) como medio eficaz para transmitir y compartir la energía eólica. Al tratarse de una red paneuropea en lugar de conexiones punto a punto, resulta más fiable y facilita el equilibrio entre suministro y demanda, indica Cordis.
Este concepto, añaden tiene todo el sentido en la práctica: muchos de los nuevos parques eólicos se levantan en alta mar, donde la velocidad del viento es mayor y los generadores alteran menos el paisaje, pero ello implica que la energía se genera a mucha distancia del punto de utilización. Si se logra transportar esta energía a las redes situadas en tierra de forma más eficiente, ello supondrá un ahorro muy considerable.
La idea de crear esta red europea de energías renovables se ha granjeado el apoyo de la comunidad académica y los defensores del medio ambiente, asegura Cordis.
Tecnología emergente
Esta red de CC se basa en una tecnología emergente y constituirá el punto focal de la súper red situada en alta mar. El proyecto Medow, que comenzó su andadura en 2013, abordará cuestiones operativas como el flujo de la corriente continua, los relés de protección y la estabilidad dinámica. El equipo también estudiará las redes de CC de transmisión de la energía eólica generada en alta mar y la interconexión de redes terrestres de corriente alterna (CA). En el marco de esta iniciativa se utilizarán varias plataformas de simulación y bancos de pruebas experimentales.
Los investigadores confían en descubrir soluciones con un gran potencial. En la UE el sector de la energía eólica ha crecido nada menos que un 15,6% anual durante los últimos diecisiete años. Por otra parte, un informe reciente de la Agencia Europea de Medio Ambiente titulado Onshore and Offshore Wind Energy Potential señala que la capacidad de generación de energía eólica de Europa para 2020 podría triplicar la demanda de electricidad prevista para el continente, y que podría multiplicarse por siete para 2030.
En el proyecto Medow participan investigadores de cinco universidades y seis organizaciones industriales. Cada una de las instituciones integrantes del consorcio se ocupa, según su campo de especialidad, de la fabricación, el diseño, la puesta en marcha y el control de las redes multiterminales de CC. El proyecto ha recibido 3,9 millones de euros de financiación comunitaria a través del Séptimo Programa Marco (7PM).
Formar investigadores
El proyecto tiene, asimismo, una importante dimensión formativa. Tres científicos visitantes de talla internacional se encargarán de ayudar a formar investigadores noveles y está previsto crear un equipo de investigadores y técnicos para que desarrollen las redes de CC, basándose en la experiencia de la comunidad académica, los institutos de investigación y los fabricantes.
Para ampliar sus oportunidades profesionales, estos investigadores recibirán formación interdisciplinaria en distintos países. Los resultados de la investigación se difundirán a través de publicaciones y mediante la aplicación industrial directa.