La Superestrella de Siemens, que la compañía califica de "la estrella de Navidad giratoria más grande del mundo", es, según la multinacional, "un proyecto tecnológico pionero y un importante símbolo para la Conferencia del Cambio Climático en Copenague". Así –informa Siemens–, cuando el viento sople desde el sur, la estrella señalará Copenague, donde la multinacional ha instalado otro árbol de Navidad iluminado por luces de Osram. La división de Siemens Wind Power, con sede en Dinamarca, ha dado apoyo a este proyecto, en el que han participado una treintena de técnicos. Los diodos han sido fabricados en Hong Kong y, según Siemens, fueron instalados en dos semanas.
Para este proyecto, la compañía ha contado con el trabajo del artista multimedia Michael Pendry. La turbina luminosa está situada en la autopista A9 de Munich y tiene una envergadura de setenta metros (el ancho de un campo de fútbol). Los LEDs se instalaron con 400 metros de cable, una distancia mayor que la altura de la Torre Eiffel. La instalación luminosa pesa cien kilos por cada rotor. Los diodos han sido adheridos con súper pegamento probado en el espacio –añade Siemens–, "ya que tienen que resistir fuerzas superiores a 20G, más de tres veces la fuerza g experimentada en un coche de alta velocidad".
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