Suministro; instalación; y operación y mantenimiento durante 30 años. Esos son los términos del contrato que ha hecho público hoy la compañía germano española. Meridian Energy ha adjudicado a Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) el suministro de 41 turbinas terrestres (de 4,3 megavatios de potencia), que integrarán un parque de 176 megas, el segundo mayor del país. El complejo eólico de Harapaki, que ese es su nombre, será puesto en marcha en el año 2023 y generará electricidad equivalente a la demanda de más de 70.000 hogares, según las estimaciones de SGRE. El proyecto -informa el fabricante- refuerza la colaboración con la eléctrica Meridian Energy, con quien Siemens Gamesa ya había cerrado pedidos anteriormente por valor de 267 megavatios, incluyendo West Wind, su mayor parque eólico en funcionamiento, con 142,6 megas. Meridian Energy es una de las mayores empresas cotizadas de Nueva Zelanda y el mayor promotor de energía eólica del país.
Thomas Hertling, director general de Siemens Gamesa en Australia y Nueva Zelanda: "Harapaki supone un paso más en la fructífera relación que mantienen Meridian Energy y Siemens Gamesa desde hace más de 10 años. En Siemens Gamesa, estamos orgullosos de apoyar la visión de Meridian sobre la acción climática y la transición a una economía productiva baja en carbono en Nueva Zelanda"
Nueva Zelanda se ha fijado como objetivo conseguir una generación de electricidad 100% renovable para 2030 y cero emisiones netas de carbono para 2050, "y reconoce cada vez más -apuntan desde Siemens Gamesa- el papel de la electricidad y la energía eólica en ese objetivo". En la actualidad, el país cuenta con una capacidad eólica instalada de aproximadamente 1.050 MW.
Siemens Gamesa está presente en Asia Pacífico desde los años 80 y ha instalado cerca de 9.000 megavatios de turbinas terrestres en China, Pakistán, Japón, Corea del Sur, Vietnam, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda. En el ámbito marino, la compañía completó la instalación de 128 megavatios, el primer proyecto de energía eólica marina de Taiwán, en 2019, y declara casi 2.000 megavatios de "pedidos en firme".