El contrato firmado con Energiekontor incluye el suministro e instalación de 8 aerogeneradores del modelo terrestre SG 5.8-155 en el parque de Longhill Burn, cerca de Edimburgo. Según Siemens Gamesa, este este modelo "se ha posicionado como líder del mercado onshore [terrestre] gracias a su rotor de 155 metros y a su potencia flexible, que le permitirá llegar hasta los 6,6 megavatios de capacidad". Además, la compañía germano española (cotiza en la Bolsa de Madrid) se encargará del mantenimiento del parque durante 25 años. Desde su lanzamiento en abril de 2019, la plataforma Siemens Gamesa 5.X ha conseguido pedidos por más de 2.300 megavatios en distintos, mercados como Suecia, Brasil, Finlandia y ahora Reino Unido.
Lars Bondo Krogsgaard, jefe ejecutivo de la división Eólica Terrestre en Siemens Gamesa: “este acuerdo supone un nuevo empujón a la eólica terrestre en Reino Unido, que, combinada con su firme apuesta en el ámbito offshore, ayudarán de manera significativa a que el país consiga sus objetivos en energía limpia. Trabajaremos codo con codo con Energiekontor para garantizar la competitividad de este proyecto en Escocia”
Reino Unido -recuerdan desde Siemens Gamesa- tiene previsto celebrar este año su próxima ronda de subastas renovables, "lo que demuestra que la eólica puede jugar un papel clave en el camino hacia la descarbonización en el país, que se ha marcado el ambicioso objetivo de lograr emisiones cero para 2050".
En ese sentido, el fabricante destaca que Reino Unido tiene previsto instalar "suficiente energía offshore [marina] como para abastecer las necesidades de electricidad de todos los hogares británicos para 2030". Según la asociación RenewableUK, la eólica terrestre también podría aumentar hasta los 30.000 megavatios para 2030, más del doble de los 13.600 megavatios instalados hoy en día.
Las ocho góndolas del parque Longhill Burn -informa el fabricante- se ensamblarán en la planta de Siemens Gamesa en Ágreda (Soria), las multiplicadoras se producirán en las fábricas de Asteasu (Guipúzcoa), Lerma (Burgos) y la ciudad de Burgos y los componentes eléctricos, en las fábricas de Reinosa (Cantabria), San Fernando de Henares (Madrid) y Benisanó (Valencia).