Los primeros aerogeneradores se suministrarán a mediados de 2020 y el parque comenzará a funcionar en 2021, informa la multinacional en su página web. West Bakr, situado a 30 kilómetros al noroeste de Ras el Ghareb, en el Golfo de Suez, producirá más de 1.000 GWh al año, capaces de suministrar energía a más de 350.000 hogares y de ahorrar unas 550.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Todos los trabajos civiles y gran parte de las tareas eléctricas y logísticas serán realizados por proveedores locales; además, la mayoría de las torres de los aerogeneradores se producirán en Egipto. En total, el 70% de la construcción del proyecto será realizado por subcontratas locales, lo que también ayudará a reforzar la economía de la zona.
Con la construcción de este parque, la capacidad de energía eólica instalada en el país aumentará en un 18%, hasta los 1.650 MW, y permitirá a Egipto dar un paso más hacia la diversificación de su mix energético, con el objetivo de que el 20% de la electricidad provenga de fuentes renovables en 2022.
Además de este proyecto, se pondrá en marcha un Plan de inversión local, que incluye iniciativas empresariales, educativas y medioambientales como, por ejemplo, un programa de protección de la fauna local.
West Bakr Wind se sumará a los 8 proyectos que, con una capacidad de 1.243 MW, Siemens Gamesa ha completado ya en Egipto. La multinacional acumula una experiencia de más de 20 años en África, con más de 3,1 GW instalados en países como Egipto, Sudáfrica, Marruecos o Túnez.