Los tres motivos que esgrime Siemens Gamesa para justificar el cierre de Aoiz son (1) sus altos costes; (2) la fábrica está especializada en modelos de aerogeneradores pequeños y el mercado ahora demanda máquinas mucho más grandes; y (3) su localización geográfica, a más de 200 kilómetros del puerto más cercano, lo que "hace inviable su competitividad para la exportación", todo lo cual se ha visto "agravado por la disrupción de la COVID-19". La fábrica navarra está especializada en el modelo SG 3.4-132, con un rotor de 132 metros, que Siemens Gamesa asegura está dirigido principalmente al mercado doméstico. La compañía explica en su comunicado que la nueva generación de turbinas terrestres (onshore), con rotores de hasta 170 metros, será clave para incrementar la competitividad del negocio onshore, y asegura por otro lado que "estos grandes modelos suponen ya cerca de la mitad de la demanda de turbinas y serán fundamentales para aumentar la rentabilidad y garantizar la continua reducción del coste de la energía eólica".
Alfonso Faubel, presidente ejecutivo de la división de Eólica Terrestre de Siemens Gamesa: "hemos tomado una decisión muy difícil y somos plenamente conscientes de su impacto en nuestros trabajadores y su comunidad local. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a las personas afectadas. Tras analizar durante los últimos meses todas las opciones posibles, hemos llegado a la conclusión de que no hay alternativa posible. En las circunstancias actuales, tenemos la obligación de tomar las medidas necesarias para garantizar la viabilidad a largo plazo de esta compañía, así como el empleo de las más de 24.000 personas que trabajan con nosotros en todo el mundo, incluidas cerca de 5.000 en España"
La compañía así anunció ayer, a través de un comunicado, que pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo "para un máximo de 239 personas" y que espera que las negociaciones con los representantes de los trabajadores comiencen "en los próximos días, de acuerdo con la regulación vigente". Aunque la decisión no está directamente relacionada con la crisis de la Covid-19, "los efectos de la pandemia en las operaciones y la actividad comercial de Siemens Gamesa -explican desde la empresa- han acentuado la necesidad de actuar". La compañía ha registrado un impacto directo de 56 millones de euros en su rentabilidad durante el último trimestre.
A pesar del anuncio, "y del complejo entorno a corto plazo, la energía eólica -sostiene la compañía- se ha consolidado como la fuente de nueva generación más competitiva en la mayoría de los países del mundo, y sus previsiones a largo-medio plazo se mantienen sólidas".
Navarra
Siemens Gamesa tiene radicado en la comunidad foral navarra su centro mundial de ingeniería para el desarrollo y validación de tecnologías terrestres. Además, la empresa asegura que tiene previsto instalar y probar en la sierra de Alaiz (Navarra) el prototipo de su última generación de turbinas, Siemens Gamesa 5.X. En este emplazamiento, la compañía recuerda que ha realizado ya la validación de todas sus turbinas terrestres, "beneficiándose de su proximidad al centro de ingeniería". La góndola de este prototipo se ensamblará en la planta de Siemens Gamesa en Ágreda (Soria), mientras que otros componentes, como la multiplicadora o el generador, proceden de sus fábricas españolas.
Alfonso Faubel: “España seguirá siendo el país donde tenemos una mayor presencia industrial. Además, estamos reforzando las actividades vinculadas a la I+D, menos expuestas a los vaivenes del mercado, y en los últimos dos años hemos incorporado a 450 personas en Navarra y el País Vasco. Asimismo, la cercanía de los proveedores españoles a nuestro centro de I+D+i en el país supone una gran oportunidad para ellos. El año pasado realizamos compras a compañías españolas por 1.200 millones de euros aproximadamente”
La Administración foral difundió ayer un comunicado en el que expresa su "profundo malestar" por el anuncio de Siemens Gamesa y adelantó que ya está en contacto con el Gobierno de España "para analizar todas las posibilidades". Según la nota distribuida por el Ejecutivo navarro, "se mantendrán los contactos necesarios tanto con la empresa, como con los representantes de las y los trabajadores y con el Gobierno español, para trabajar en la búsqueda y definición de las mejores posibilidades de actuación". De momento, el Gobierno de Navarra asegura "ya se ha establecido contacto al máximo nivel con los ministerios de Transición Ecológica y de Industria, Comercio y Turismo".