Somozas no tiene ningún pedido confirmado en 2021 para el modelo de palas que produce, la SG 2.X-114, "y para el que ya no existe demanda en el mercado español", y Cuenca, cuya actividad se ha reducido a la reparación de palas, "no es sostenible debido a las limitaciones de espacio para palas grandes, que son las que requiere el mercado". Son los motivos que ha esgrimido la compañía para justificar su decisión, "que se enmarca en las acciones que Siemens Gamesa ha puesto en marcha para mejorar la competitividad, principalmente en el negocio de Terrestre, y ser rentable de forma sostenible". La empresa asegura que pondrá todos los medios a su alcance para minimizar el impacto de esta decisión (que va a afectar a un máximo de 215 empleados en Galicia y a 51 en Cuenca) y ya ha adelantado que las negociaciones con los representantes de los trabajadores comenzarán en los próximos días, conforme a la regulación vigente.
Siemens Gamesa explica su decisión
«El mercado español, como el mercado global en general, demanda turbinas más grandes que la planta de Somozas no puede producir de forma competitiva porque sus costes son mayores que los de otras fábricas. Además, en el caso de las turbinas de mayor longitud de Siemens Gamesa, que tendrán una demanda significativa en los próximos años, sería imposible fabricarlas en la planta de Somozas por limitaciones de espacio y de transporte.
La planta de Cuenca, cuya actividad se centra exclusivamente en la reparación de palas, no es sostenible en un mercado muy competitivo y con una tendencia cada vez mayor a la sustitución de palas en lugar de la reparación. Además, la planta de Cuenca no es viable a largo plazo porque no podría reparar turbinas más grandes que las que ahora repara por problemas de espacio»
La compañía explica en su comunicado por otro lado que seguirá adaptando su organización y estructura de costes a las condiciones del mercado eólico global, "caracterizado por una fuerte competencia y precios a la baja, que han deteriorado los márgenes de los fabricantes de aerogeneradores, incluido Siemens Gamesa".
Lars Bondo Krogsgaard, consejero delegado de Onshore en Siemens Gamesa: “necesitamos volver a la senda de la rentabilidad de forma urgente, y la única forma de hacerlo es con medidas como esta y otras que hemos puesto en marcha en el negocio de Terrestre en el último año y medio. Hemos analizado todas las opciones, pero hemos llegado a la conclusión de que no hay alternativa posible. Son medidas duras, pero necesarias para reconducir la situación de la compañía y garantizar su sostenibilidad y el empleo de los más de 24.000 empleados de Siemens Gamesa, unos 4.400 de ellos en España. Haremos todo lo posible durante las negociaciones con los sindicatos por minimizar el impacto que esta decisión tiene sobre nuestros empleados”
Presencia en España
Siemens Gamesa asegura que mantiene su compromiso con España, donde la compañía seguirá empleando a unas 4.400 personas tras el ajuste, "lo que representa una quinta parte de la plantilla total de la empresa y uno de los dos mercados (junto con Dinamarca) con más empleados". La empresa tiene su sede en Zamudio (Vizcaya) y cotiza en la Bolsa de Madrid. Además, presume de ser "el mayor empleador del sector eólico en España y líder de la industria en capacidad instalada, con una cuota que supera el 50%".
Siemens Gamesa ha ubicado en Navarra su centro global de ingeniería para el desarrollo y la validación de tecnologías eólicas terrestres, que pasa por ser "el mayor centro de I+D de la compañía". Además, dispone de nueve plantas de producción de góndolas, multiplicadoras y componentes eléctricos, que emplean a más de 1.200 personas. Estas fábricas, distribuidas en distintas provincias, se encargarán, entre otras cosas, de alrededor de la mitad de la producción global en serie de la nueva Siemens Gamesa 5.X, la plataforma más potente de Terrestre. La compañía declara compras en 2020 a más de 3.100 proveedores españoles por valor de 1.250 millones de euros.