Los datos publicados por Siemens parten de la Evaluación del Ciclo de Vida (Life Cycle Assessment) de cuatro proyectos eólicos concretos: dos instalaciones marinas (ochenta turbinas) y dos parques terrestres con veinte aerogeneradores. Según la firma alemana, el dato clave que alumbran esas declaraciones (Environmental Product Declaration) es el tiempo de retorno energético, esto es, "el período durante el cual ha de operar la instalación eólica en cuestión para producir tanta energía como la que habrá consumido durante todo su ciclo de vida". Pues bien, según los cálculos de Siemens, en un parque eólico terrestre con 20 turbinas SWT-3.2-113 en el que haya velocidades medias de viento de 8,5 metros por segundo, el tiempo de retorno de la energía de cada una de esas turbinas es de 4,5 meses" (la vida útil estimada de estas máquinas es de veinte años, período durante el cual el parque generaría 5,2 millones de megavatios hora, MWh). La evaluación del parque de las 20 máquinas tiene en cuenta "un tendido de trece kilómetros y todos los materiales, fabricación, instalación, operación y mantenimiento así como el desmatelamiento de la instalación y el tratamiento post-vida útil".
De la generación y las emisiones
La Evaluación del Ciclo de Vida de una instalación marina integrada por ochenta turbinas Siemens D6 (SWT-6.0-154) arroja otros interesantes resultados, según Siemens. La firma alemana asegura que durante su ciclo de vida estimado, la instalación en cuestión produce 53 millones de megavatios hora y ahorra 45 millones de toneladas de CO2, cantidad de dióxido de carbono equivalente a la que absorbería un bosque de 1.286 kilómetros cuadrados durante 25 años. Esto correspondería -explica Siemens- a una emisión de solo siete gramos de CO2 por kilovatio hora generado, muy lejos de los 865 gramos por kilovatio hora que, como media a escala global, produce la generación de energía a partir de combustibles fósiles. Según el presidente ejecutivo de la división de Energía Eólica y Renovables de la multinacional alemana, Marcus Tacke, "las Declaraciones Ambientales de Producto proporcionan a consumidores, desarrolladores y autoridades la tranparencia necesaria sobre el perfil ambiental de nuestros productos, nos ayudan a desarrollar más y mejor nuestro catálogo, asegurando por consiguiente nuestra competitividad".