Se aviva la polémica en torno a los proyectos de parques eólicos marinos frente al Delta del Ebro

Es probable que los responsables de Capital Energy, una filial de la constructora ACS, supieran donde se metían cuando decidieron promover dos parques eólicos offshore frente al Delta del Ebro. Pero la marea de críticas está alcanzando cotas singulares en la habitualmente accidentada implantación eólica en España. Y como suele ser habitual, entre los colectivos y expertos a los que es preciso escuchar antes de emprender cualquier proyecto de este tipo, se cuelan opiniones de otros “sectores implicados” que suelen estar basadas en la desinformación, las medias verdades y hasta la mentira.

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) hizo pública en julio su oposición a los dos proyectos de Capital Energy (ver noticia en Más información): uno que iría más próximo al Delta, frente a Sant Carles de la Rápita (Tarragona), y otro que se localiza entre Vinaroz y Benicarló (Castellón).

El primero promueve la instalación de 144 aerogeneradores, de 115 metros de altura y 3 MW de potencia cada uno, alineados a lo largo de 15 km a una distancia media de 5 km de tierra, entre la laguna de l'Alfacada y las salinas de la punta de la Banya. El otro proyecto tiene unas dimensiones similares:128 aerogeneradores, a lo largo de 14 km de la costa y a 4 km de la misma, entre Vinaroz y Benicarló. Ya en la provincia de Castellón, pero a escasos 6 km en línea recta de la punta sur del Delta del Ebro.

Argumentos chocantes
Como no puede ser de otra manera cabe preguntarse si se han elegido los mejores emplazamientos desde el punto de vista técnico y ambiental. Y será preciso escuchar todas las voces autorizadas que tengan algo que decir. Pero no dejan de parecer chocantes algunos argumentos como los que se podían leer hoy en el diario Levante. Manuel Roca es el presidente de los vecinos de la Costa Norte (Vinaroz y Benicarló). Ha calificado el proyecto de “auténtica burrada”, que “choca con los intereses de todos los benicarlandos y vinarocenses”.

También ha dicho que “sorprende que se haya elegido la costa benicarlanda cuando la zona a cablear sería inferior si se eligiera el tramo costero más cercano a Albocàsser” y más teniendo en cuenta que “en ese punto no se localiza ningún puerto pesquero, muy al contrario que la zona elegida actualmente”. Roca también se ha mostrado preocupado por la afección a los acantilados; “ya se ha constatado que las corrientes marinas afectan y creemos que esto empeorará la situación destruyendo totalmente la zona”.

Ruido en el mar y a 4 kilómetros
Aunque basta acercarse a un aerogenerador moderno para desmontar ese mito de que son ruidosos, ésta sigue siendo una crítica reiterada. Los vecinos de la Costa Norte se muestran preocupados por el impacto acústico ya que cada aerogenerador, dicen, “producirá un ruido similar al del motor de un camión o una embarcación y son un total de 128”.

El patrón mayor de las Cofradías de Pescadores de la Provincia de Castelló, Salvador Orero, ha señalado que “no nos dejaban pescar porque decían que nos cargábamos la posidonia y ahora con las zanjas que pretenden cavar los efectos serían mucho peores”. Además, asegura, con el paso de los años se acumularía la basura y el óxido de los aerogeneradores”.

La Asociación de Cazadores San Huberto, de Benicarló, también ha mostrado su preocupación porque el parque eólico “supondría una masacre para las aves migratorias que tienen la zona como lugar habitual de paso”, en palabras de su presidente José María Moliner.

También contra los parques terrestres
En el norte de Alicante, tierra adentro, las cosas no pintan mucho mejor para la eólica. La coordinadora que encabeza el movimiento de oposición a los tres parques eólicos de El Comtat ha pedido a los alcaldes de la zona que nieguen las licencias de obra, mientras celebran distintos actos de protesta en los que se corea el ya clásico “eólica sí, pero no así”.

La coordinadora pedirá a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la paralización del proyecto y no sabemos si para argumentarlo, Anna Climent, la portavoz del colectivo, volverá a repetir que “no estamos en contra de la energía eólica siempre y cuando se lleve a cabo en lugares adecuados, y no en una comarca como ésta en que ni tan siquiera se registran las mínimas horas de viento”. No parece razonable que exista alguna empresa promotora dispuesta a realizar inversiones millonarias sin haber hecho mediciones de viento, pero nunca se sabe.

Climent también ha dicho que “las compensaciones económicas a los ayuntamientos no son tan altas como se cree”. Y para afianzarlo no ha duda en echar mano de argumentos falsos como que “el alcalde de Higueruela, un pueblo albaceteño que tiene 422 aerogeneradores, ha constituido una asociación en contra de los parques eólicos al sentirse engañado”. Lo que ha hecho José Colmenero, alcalde de Higueruela, (donde no hay tantas máquinas), es crear una plataforma con el resto de municipios de la zona para gestionar la tramitación con los promotores eólicos y tratar de sacarles más beneficio.

Más información:
– SEO se opone a la instalación de parques eólicos marinos en el Delta del Ebro

– El Ministerio de Medio Ambiente, a favor de los parques eólicos en el mar