RWE ha hecho público hoy que ya está instalado el primer aerogenerador del parque, que consta de una torre de hormigón de 143 metros de altura sobre la que se asienta una góndola de cien toneladas de peso que aloja la multiplicadora y el generador. La máquina tripala, de 3,2 megavatios de potencia, presenta una altura máxima total de doscientos metros. Según el director del proyecto, Boris Ossadnik (RWE Innogy), "las obras comenzaron en marzo y ya tenemos presentados los cimientos y diez torres de hormigón". RWE prevé instalar "uno o dos aerogeneradores cada semana". El calendario que maneja la compañía establece que las doce máquinas estarán conectadas a red a finales de año. Según los cálculos de RWE, el parque, de más de 38 megavatios, será capaz de generar electricidad suficiente como para abastecer a unos 33.000 hogares al año. La ciudad de Bedburg posee el 49% de la instalación, que está siendo desarrollada íntegramente por RWE. El parque eólico de Königshovener Höhe se encuentra -informa RWE- en los terrenos recuperados de una mina de lignito a cielo abierto (Garzweiler).