El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) estima que los arrecifes de coral proveen de hábitat a alrededor del 32% de todas las especies marinas y conllevan beneficios (prestan servicios ambientales) a aproximadamente mil millones de seres humanos. El Pnuma alerta, sin embargo, de que el calentamiento global está poniendo en riesgo la supervivencia de estos seres vivos, dado que está elevando la tempertura de las aguas oceánicas, lo que produce un blanqueamiento en los arrecifes de coral que amenaza la supervivencia de estos valiosos ecosistemas, problema que va mucho más allá de los propios corales, habida cuenta de su importancia como hábitat para innumerables especies marinas, a las que proporciona alimento, refugio y otros servicios.
Uno de los servicios ambientales más relevantes, de entre los varios que prestan los corales, es la protección de la costa, porque evitan la erosión de la playa. Además, su formación favorece la presencia de diferentes organismos marinos, algunos de importancia comercial, como langostas, peces y moluscos. Por fin, los corales capturan el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo fijan en sus esqueletos, proceso que hace de los arrecifes sitios de secuestro permanente del carbono atmosférico.
El discurso de Ørsted
«El cambio climático se está convirtiendo en el principal desencadenante de pérdida de biodiversidad y un despliegue sustancial de potencia eólica marina es capital para enfrentar esas crisis interconectadas. Los gobiernos están planificando la construcción de infraestructuras verdes en el medio marino, y si son ejecutadas como es debido, Ørsted cree que el despliegue de potencia eólica offshore, necesaria para combatir el cambio climático, puede también integrar soluciones que refuercen y enriquezcan la biodiversidad oceánica»
La iniciativa ReCoral de ØrstedTM encajaría en ese paradigma. El proyecto pretende aplicar un método no invasivo de recolección del excedente de desove de coral autóctono para hacer crecer colonias de coral sanas en los cimientos de las turbinas eólicas marinas cercanas.
Las crecientes temperaturas de la superficie en aguas someras pueden conducir al blanqueamiento del coral.
Pues bien, Ørsted plantea que las temperaturas relativamente estables presentes en las localizaciones en las que están emplazados los parques eólicos marinos limitarán el riesgo de blanqueamiento y permitirán el crecimiento sano del coral en los pilares submarinos que sostienen los aerogeneradores.
En 2020, biólogos y especialistas en vida marina de Ørsted maduraron y ensayaron este concepto en colaboración con expertos en esta especie tanto académicos como de empresas privadas. En 2021, el equipo ReCoral sacó adelante corales juveniles por primera vez en sustratos de acero y hormigón bajo el agua en un banco de ensayos en muelles.
Y, por fin, el próximo mes de junio, Ørsted tiene previsto realizar la primera prueba en mar abierto, en cuatro aerogeneradores marinos del parque Greater Changhua, al objeto de comprobar en condiciones reales la viabilidad del proyecto.
Mads Nipper, presidente y director ejecutivo del Grupo Ørsted: “para neutralizar el cambio climático y propiciar un futuro sostenible para el planeta, sus ecosistemas y su gente, debemos acelerar la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables. Los gobiernos están preparando un despliegue significativo de la energía eólica marina, y estoy seguro de que si se hace bien, el desarrollo de la eólica marina puede reforzar y enriquecer la biodiversidad oceánica. Si tenemos éxito con ReCoral y el concepto se demuestra escalable, esta innovación de Ørsted puede producir un significativo impacto positivo en la biodiversidad de los mares"
Ørsted ha colaborado con el Penghu Marine Biology Research Center de Taiwán. Ambos agentes, el centro de investigación taiwanés y la empresa danesa, han desarrollado una metodología no invasiva para la siembra de corales, la fertilización in vitro, el transporte de larvas y la adhesión de las larvas a las estructuras submarinas que soportan los aerogeneradores. El enfoque no invasivo de ReCoral -explican desde Ørsted- se basa en la recogida de los haces de huevos de coral sobrantes que llegan a las costas y que, de otro modo, no sobrevivirían.
La compañía danesa tiene previsto, si este proyecto piloto resulta exitoso, explorar las posibilidades de escalar la iniciativa, con el objetivo último de emplear las larvas de coral generadas en los parques eólicos marinos para restaurar y mejorar la calidad de los arrecifes de coral próximos a la costa. El concepto ReCoral -informa Ørsted- podría ser aplicado en cualquier entorno marino de aguas tropicales del mundo. La compañía ha anunciado que compartirá la información generada en este proyecto con la comunidad científica y con otros desarrolladores eólicos marino.
Artículos relacionados
Crear un mundo que funcione solo con energías renovables ya es posible (diciembre de 2017)