En el consorcio RenerCycle hay de todo. Empresas promotoras, como Acciona Energía y Enerfin (Grupo Elecnor); inversoras: Sidenhol (Enhol y Sidenor) y EIT InnoEnergy; compañías industriales: Nordex, Ingeteam, Inpre, Laulagun Bearings, Mekatar, Hine, Frenos Iruña, Lizarte y Saprem; y compañías de servicios: Sincro Mecánica, Tetrace, Abintus Engineering y Eo6 Ingeniería. Estrña también la eléctrica alemana RWE Renewables, que justo cuando escribíamos estas líneas anunciaba que se sumaba a RenerCycle a través de su filial RWE Renewables Iberia. Con esta última incorporación, son ya 18 el número de compañías que conforman RenerCycle, todas ellas unidas con el mismo fin: incrementar la sostenibilidad del sector industrial renovable mediante el desarrollo e implantación de soluciones integrales de economía circular.
Para lograrlo, cuentan con una inversión de al menos 10 millones de euros a repartir en los próximos tres años y la intención de crear medio centenar de puestos de trabajo en la Comunidad Foral de Navarrra, cuyo gobierno ha dado su total apoyo a la nueva iniciativa sectorial, presentada públicamente el pasado 20 de septiembre.
En palabras de Javier Villanueva, presidente del consejo de administración de RenerCycle, la compañía ha nacido “para convertirse en un actor independiente e importante en el sector de las energías renovables, para liderar la actividad industrial en lo relativo al desmantelamiento de parque eólicos que llegan al final de su vida útil y al reacondicionamiento de los principales componentes para su utilización en una segunda vida, totalmente garantizados, e incluyendo el reciclaje de aquellas partes de las que se puede obtener materia prima, manteniéndola así el máximo tiempo posible en el ciclo económico”. Con ello, RenerCycle alcanzará el objetivo de disminuir significativamente el consumo de recursos naturales, impulsando al sector hacia un objetivo de máxima sostenibilidad. “RenerCycle es la respuesta local de la propia industria renovable para avanzar juntos hacia un futuro positivo para el planeta y las personas”, añade Villanueva.
El consorcio viene avalado por la gran experiencia de todos sus socios. Acciona Energía, Enerfin y Grupo Enhol aportan su larga experiencia desarrollando y operando plantas, con una flota conjunta de más de 27 GW en todo el mundo. Nordex trae su veteranía en el diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de turbinas eólicas, con 40 GW instalados a nivel global. Ingeteam, Inpre, Laulagun Bearings, Grupo Hine Renovables, Mekatar Group, Frenos Iruña y Saprem se encuentran entre los principales fabricantes de componentes eólicos del mundo y entre todos acumulan mas de 100 GW de experiencia. Por su parte, Tetrace, Sidenor, Lizarte y Sincro Mecánica aportan su liderazgo en servicios así como en el reacondicionamiento y reciclaje de los componentes, mientras que Abintus Engineering, Eo6 Ingeniería y EIT Innoenergy contribuyen, respectivamente, con su experiencia en consultoría estratégica y gestión de empresas renovables, capacidades de ingeniería especializada en la industria eólica e inversión estratégica en programas de energía renovable. Un enorme repertorio de buen saber y hacer en el que RWE Renewables Iberia contribuirá con su extensa estrategia de inversiones y crecimiento en el mundo de las energías verdes.
Reacondicionar, recuperar, reciclar
RenerCycle desarrollará su oferta a partir del próximo año 2023 mediante tres líneas de negocio: desmantelamiento y reacondicionamiento industrial de los principales componentes de los aerogeneradores (palas, ejes y multiplicadoras, generadores eléctricos y convertidores, grandes rodamientos, actuadores hidráulicos y frenos así como del resto de subcomponentes eléctricos y electrónicos); recuperación de ciertas materias primas, como aceros y fundidos ;y reciclaje de los materiales compuestos de fibras de vidrio y resinas no reutilizables, consiguiendo de este modo el objetivo de sostenibilidad del sector eólico: cero residuos.
Desde el consorcio recuerdan que el gran crecimiento de las energías renovables a nivel mundial obliga a desarrollar soluciones eficaces y rentables de circularidad para conseguir un sector 100% sostenible. Se calcula que en 2030 habrá en Europa más de 50.000 turbinas eólicas que habrán llegado o superado los 20 años de vida útil, siendo España y Alemania los mercados que más flota a desmantelar tendrán, con más de 16.000 turbinas cada uno. La magnitud de este mercado también se traslada a las palas, componente que a partir de 2025 no podrá ser depositado en vertedero por lo que deberán ser recicladas. Las estimaciones son que al final de la presente década más de 500.000 toneladas de palas eólicas habrán alcanzado el final de su vida útil, de las cuales 170.000 toneladas corresponden al mercado español.
RenerCycle orientará inicialmente sus servicios a este sector, el eólico, para atender estas necesidades sin bien la compañía nace con la vocación de expandirse a otras renovables, desarrollando soluciones de circularidad a medida que el mercado las demande tanto en el ámbito eólico como en el solar fotovoltaico y en el del almacenamiento por baterías.
Los planes preliminares de RenerCycle incluirían la inversión citada de al menos 10 millones de euros en tres años, de los cuales un tercio se dedicaría a la construcción y operación de una planta de reciclado de palas y el resto iría destinado a la actualización de los medios productivos para el reacondicionado de los componentes, así como a las actividades de I+D+i necesarias para alcanzar procesos de fabricación eficientes con el uso de los recursos naturales y la energía. En estos primeros planes se incluye la creación de hasta 50 nuevos puestos de trabajo cualificado distribuidos entre las actividades de reacondicionado, recuperación y reciclaje de componentes eólicos. El Gobierno de Navarra considera la iniciativa estratégica para la comunidad.
Nueva vida para las máquinas del viento
Las turbinas eólicas se diseñan y certifican para una vida útil de 20-25 años (si bien pueden mantener un buen funcionamiento unos cuantos años más). En Europa, al finalizar 2030, habrá más de 50.000 aerogeneradores que habrán llegado o superado esas dos décadas de vida, sobre todo en España y Alemania, que tendrán más del 50% de los “viejos” aerogeneradores, repartidos más o menos equitativamente entre ambos países.
Estas cifras dan una idea de la dimensión del reto que tiene el sector para desmantelar, recuperar y reciclar estos equipos. Según datos de WindEurope, actualmente es posible recuperar y/o reciclar el 85-90% del peso de un aerogenerador, pero el objetivo es conseguir recuperar el 100%. Para ello, se están desarrollando diversas tecnologías centradas, especialmente, en el reciclaje de la parte más complicada a fecha de hoy: las palas y resto de composites.
El reto no sólo es tecnológico si no también industrial ya que hay que desarrollar una cadena de suministro con capacidad y experiencia para desmantelar parques, reparar y reacondicionar componentes, recuperar metales y reciclar el resto de los materiales. También exige un desarrollo normativo, ya iniciado, con paso importantes a escala europea con el Pacto Verde (European Green Deal), donde se incluye el Paquete de Economía (Circular Economy Package) y, a nivel nacional, con el PERTE de economía circular.
En nuestro país hay más de 1.260 parques eólicos, y casi el 10% de ellos tiene ya más de 20 años. De los más de 20.000 aerogeneradores que se reparten por toda la geografía, 7.500 fueron instalados antes de 2005 y, por lo tanto, tienen 17 años o más, es decir, que enfilan la recta final de su vida o directamente ya han alcanzado ese final. Según la Asociación Empresarial Eólica (AEE), el volumen de palas con potencial de ser desmanteladas (por repotenciación y fin de vida) entre 2021 y 2025 podría alcanzar las 145.000 toneladas. La AEE estima que, en un escenario donde se impulse la repotenciación, se requerirá el reciclaje de 29.095 toneladas de palas por año en este quinquenio.
El PERTE de la economía circular
El pasado mes de marzo, el consejo de ministros aprobaba el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular, un plan destinado a acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas.
El PERTE apuesta por tres objetivos fundamentales para lograr este avance: el fomento del ecodiseño de los productos para hacerlos más duraderos y reparables desde su mismo origen, reduciendo los residuos; la mejora de la gestión de residuos mediante plantas de tratamiento que incrementen la reutilización, el reciclado y la incorporación de materias primas recuperadas en la producción de nuevos bienes; y el impulso de la digitalización vinculada a ambos objetivos, que permitirá mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial en cualquier sector.
El Plan fija ayudas directas de 492 millones de euros para lograr estos objetivos. Se estima, además, que movilizará recursos superiores a los 1.200 millones, entre inversión pública y privada, que se desarrollarán desde este año y hasta 2026. En esta línea, el PERTE se compone de 18 instrumentos distribuidos en dos líneas de acción: actuaciones en sectores claves, que cuenta con una presupuesto de 300 milllones y actuaciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa, dotada con 192 millones.
En cuanto a las energías renovables, componentes como las palas de los aerogeneradores eólicos, paneles fotovoltaicos o baterías de almacenamiento deberán integrarse en un esquema de producción y reutilización circular. Por ello, el plan fomentará el ecodiseño de estos productos asociados al sector de la energía limpia, así como el desarrollo de instalaciones y sistemas que permitan incrementar la reutilización y el reciclaje de estos productos.
Otros actores en el reciclaje eólico
Naturgy se ha unido a Ruralia, consorcio participado por Caja Rural de Soria, para crear el que defiende como primer proyecto en España dedicado al "desmantelamiento y reciclaje completo de aerogeneradores". Para ello, los dos socios reacondicionarán para su venta una parte de los elementos retirados y comercializarán los componentes, "cerrando así la cadena completa de la economía circular ligada a este tipo de instalaciones renovables".
La nueva empresa se denominará GIRA Wind (Gestión Integral de Reciclaje de Aerogeneradores) y contará también con la participación de dos empresas industriales: Posteléctrica Fabricación, del sector del reciclaje de materiales, y Huso 29 Renovables, dedicada a la instalación y mantenimiento de parques eólicos. Se ubicará en el municipio soriano de Almazán, ayudando a reforzar el tejido industrial de Castilla y León, según destacan desde Naturgy. El objetivo de GIRA Wind es "reacondicionar y valorizar el mayor volumen de equipos posible, así como componentes, materiales y turbinas completas para su comercialización posterior” en el mercado.
Según datos de Ruralia, las necesidades de retirada de los aerogeneradores que han llegado al final de su vida útil en España alcanzan actualmente un valor de mercado superior a los 250 millones de euros sólo en labores de desmantelamiento, a lo que habría que añadir otros 300 millones más que supondría la valorización de todos los elementos que componen los aerogeneradores. Actualmente, los propietarios de los parques están obligados a asumir los costes de desmantelamiento y traslado a vertedero. Sin embargo, a partir de 2025, la mayor parte de estos materiales no serán aceptados en los vertederos, "lo que ofrece una gran oportunidad para reprocesar y reciclar los aerogeneradores desde la fibra de vidrio hasta las turbinas y equipamiento eléctrico”, de acuerdo conJorge Barredo, director general de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación de Naturgy.
Endesa e Iberdrola tiene iniciativas similares. La primera, junto con PreZero, encabeza el primer proyecto de planta de reciclaje de palas presentado en España (lo hizo a principios de año), a ubicar en CXubillos del Sil (León). Esta iniciativa forma parte del Plan Futur-e de Endesa para la central térmica de Compostilla, actualmente en desmantelamiento, y acaba de recibir el reconocimiento de la Unión Europea por el que se le otorga una ayuda de más de 12 millones de euros.
En cuanto a Iberdrola, desarrollará el reciclaje de los componentes de los aerogeneradores a través de su programa Perseo junto a FCC Servicios Medio Ambiente. Su proyecto se llama EnergyLOOP, se ubicará en Navarra (al igual que RenerCycle) y tiene como objetivo inicial la recuperación, en especial, de las fibras de vidrio y carbono y resinas de las palas y su reutilización en sectores como el energético, aeroespacial, automovilístico, textil, químico o de la construcción.
• Este artículo está incluido en el número de noviembre de Energías Renovables en papel, que puedes descargar gratis en formato PDF aquí.