Marín se ha referido también al polémico Real Decreto Ley 6/2009, que ha aprobado recientemente el Gobierno y que, según el secretario general de Energía, "asegura las inversiones y la sostenibilidad del sistema de apoyo a las renovables" (esa norma establece la obligatoriedad –para todas las tecnologías renovables– de inscribirse en un registro estatal de preasignación para optar a las primas; algo similar a lo que el gobierno estableció para la fotovoltaica en septiembre de 2008).
El nuevo real decreto ha sido muy criticado por la mayoría de las asociaciones de empresas del sector por varios motivos. En primer lugar, porque, según ellas, a la hora de afrontar la redacción del mismo, el gobierno no ha tenido en cuenta la opinión del sector y, en segundo, porque ese registro incrementa la burocracia, ralentiza el desarrollo de las renovables en España y pone en riesgo, en consecuencia, miles de empleos, los hasta ahora generados por el sector en España (unos 90.000, según CCOO).
Sea como fuere, el secretario general de Energía ha señalado que Industria ya no va a permitir que se apunten en el registro de la solar termoeléctrica más instalaciones, puesto que ya se ha alcanzado el 100% de la potencia reservada en el real decreto 661/2007 a esa tecnología (500 MW), mientras que, para la eólica, todavía "hay dudas" acerca de si se ha llegado ya al objetivo de 20.155 MW, recogido también en el 661. "Andaremos en el noventa y tantos por ciento", ha señalado Marín, antes de cifrar en cerca de 3.000 los megavatios eólicos ya registrados y pendientes de desarrollo en los próximos tres años (se estima que actualmente hay algo más de 16.000 megas eólicos operando).
Mensaje para escépticos cortoplacistas y poco rigurosos
En todo caso, y más allá de la polémica desatada por un real decreto (6/2009, de 30 de abril) que parece será "corregido" por un "nuevo marco regulatorio", el secretario general de Energía ha aprovechado la Convención para asegurar que está convencido "de que los beneficios económicos [de las energías renovables] aumentarán en los próximos años, poniendo en evidencia las visiones cortoplacistas, a menudo interesadas y poco rigurosas, que han intentado hacerse paso en los últimos meses”.
Marín Uribe ha añadido además que las energías renovables, y en particular la industria eólica, sintonizan totalmente "con la política de cambio de modelo productivo que lleva impulsando este Gobierno desde 2004, y se muestra como uno de los sectores con mayor capacidad de crecimiento y creación de empleo estable y de calidad en los próximos años".
Según nota de prensa difundida por AEE, el secretario general de Energía ha señalado como las dos líneas de actuación futura de Industria “la eficiencia energética y las energías renovables: ambas deben ser oportunidades de negocio y motor de crecimiento tecnológico", y ha añadido que, exceptuando la eólica, que ya lo es, las demás tecnologías renovables conseguirán ser competitivas "en cinco años”. Eso sí, Marín Uribe ha destacado como gran reto –concluye la nota de la AEE– "la combinación de la liberalización y la integración de las renovables, ya que han de ser compatibles cuando representen casi la mitad de la producción eléctrica, un 40%, en 2020".
En ese sentido, y según el ministerio, el crecimiento de la tecnología eólica en el balance energético es cada vez más patente: en 2008, el 20% de electricidad en España fue generada a partir de fuentes renovables, y de esta, la mitad, un 10% del total, fue de origen eólico. En los cinco primeros meses de 2009 esta cifra se ha elevado hasta el 14%, por encima de la producción hidroeléctrica".
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