La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha revisado el denominado Paquete Clima y Energía, o la Comunicación que la Comisión Europea acaba de enviar al Parlamento Europeo, el Consejo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones. Este documento se titula concretamente "Un marco político para el clima y la energía en el período 2020-2030" y está llamado a ser, tras el preceptivo visto bueno definitivo por parte de los Estados miembros, el nuevo marco UE en materia de clima y energía en el horizonte 2030. Pues bien, tras la revisión, la Asociación Empresarial Eólica ha señalado los que califica como "tres puntos clave respecto a la eólica en la comunicación". Son estos.
• Beneficios actuales de un gran desarrollo eólico
La comunicación dice que, "en los países con una gran penetración de energía eólica y solar ha habido una presión a la baja en los precios de los mercados de electricidad". Y, según la AEE, España es precisamente uno de esos mercados. El precio del mercado mayorista en España -concreta la AEE- "ha sido en 2012 un 27% inferior al de 2008, mientras que, en 2013, año en el que la eólica ha sido la primera tecnología en cobertura de la demanda en España, la reducción en el precio del mercado mayorista eléctrico respecto a 2008 ha sido del 31%".
• Beneficios a medio plazo
Según la AEE, la Comisión confirma lo ya apuntado en la Hoja de ruta de la energía hacia 2050. A saber: confirma que los precios de los combustibles fósiles van a seguir aumentando e incrementando los costes de generación de la energía. Por el contrario, la Asociación asegura que, de aquí a 2020, la eólica "va a ahorrar aún más dinero a los consumidores y a la economía española, generando un triple efecto beneficioso". Así, la eólica beneficiaría al sistema todo en tanto en cuanto es un factor de estabilidad -frente al encarecimiento de los combustibles importados- en la formación de precios del mercado eléctrico. Beneficiaría en segundo lugar porque constituye una especie "seguro de vida para la balanza comercial española", dada su capacidad para ahorrar cada vez más recursos económicos en importaciones evitadas de combustibles fósiles y gracias asimismo a su capacidad de generar ingresos por la exportación de alta tecnología. Y, por fin, el tercer beneficio que señala la Asociación sería que la eólica es también un factor de estabilidad económica y ambiental: estabilidad (económica y en materia de empleo) en los territorios en los que se encuentran las instalaciones eólicas y beneficio ambiental en tanto en cuanto ayuda a la reducción de las emisiones de CO2 y otros contaminantes. La AEE recuerda por último lo que advertía la Agencia Internacional de la Energía en su World Energy Outlook 2011: "por cada dólar de inversiones no hechas en el sector eléctrico antes de 2020, habrá que gastar 4,3 después de 2020 para compensar el incremento de las emisiones de CO2".
• Beneficios a largo plazo
Sería este el último paquete de beneficios esgrimido por la AEE, un "largo plazo" en todo caso relativamente corto: seis años. Y es que, en ese sentido, la asociación está convencida de que, después de 2020, los costes de la electricidad se estabilizarán y se reducirán un poco, "ya que los combustibles fósiles serán reemplazados por energías renovables". Según la AEE, la inminencia de la fecha de competitividad en costes ya la han reconocido dos documentos de toda solvencia. Uno: el Plan de Energías Renovables 2011-2020, que ya preveía, entre otras cosas, que, en 2017, las nuevas instalaciones eólicas serán plenamente competitivas frente a los combustibles fósiles en costes de generación. Y dos: el Paquete Clima y Energía que acaba de presentar en Bruselas la Comisión Europea y que también insiste en la proximidad de esa fecha: "la Comisión Europea está reafirmando que en 2020, como muy tarde, las energías renovables serán más baratas que los combustibles fósiles".
Evolución tecnológica y prospectiva de costes de las energías renovables (documento elaborado por The Boston Consulting Group para el IDAE, 2011)