La inversión se ha realizado a través del cuarto fondo de Q-Energy, Q-Energy IV, que ha alcanzado recientemente un cierre de 1.100 millones de euros. Q-Energy IV se centra en el desarrollo de nuevas plantas renovables, la repotenciación y modernización de activos que se encuentran al final de su vida útil, así como en asegurar la optimización operativa y financiera de plantas de gran tamaño en países de la Unión Europea. Además, el Fondo contempla otras inversiones relacionadas con la transición energética, como el almacenamiento de energía, la gestión de redes, la producción de hidrógeno y los biocombustibles.
Cerca del 60% de Q-Energy IV ya se ha invertido o comprometido en proyectos eólicos, solares fotovoltaicos o termosolares, ubicados en Alemania, Polonia, Italia y España. Actualmente, el fondo acumula más de 500 MW de capacidad en activos operativos, a los que suma una cartera de activos en desarrollo de más de 8 GW. El equipo gestor espera que el fondo esté completamente invertido a finales de 2022.
En palabras de Iñigo Olaguibel, socio fundador de Q-Energy, "esta operación subraya nuestro compromiso con nuestra estrategia de repotenciación en Alemania y demuestra nuestra capacidad para alcanzar transacciones a gran escala con instituciones de renombre como MEAG". Alemania, añade, "seguirá siendo un mercado clave de renovables en el futuro, asumiendo un papel de liderazgo en la descarbonización de la economía europea."
Q-Energy es un inversor en energías renovables con el objetivo, a medio plazo, de convertirse en una plataforma líder en Europa en estas tecnologías y en el sector de la repotenciación en Alemania.