Los pasados 19 y 20 de septiembre se celebró en Madrid la II Jornada Internacional sobre Extensión de Vida de Parques Eólicos, organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE). “El hecho de que, en muchos casos, los activos estén en buenas condiciones de operación –junto con la falta de una regulación clara y homogénea sobre la repotenciación en el continente– está derivando al sector hacia esta tendencia natural: la extensión de vida”, apuntan desde AEE.
Expertos de distintos países debatieron sobre la materia para tratar de llevar luz a un tema que mezcla aspectos tecnológicos con gestión económica, y que afecta de lleno a la operación y el mantenimiento (O&M) de los parques. El objetivo último es incrementar su rentabilidad, porque extender la vida útil de los aerogeneradores es extender su vida económica. Pero ¿cómo se hace? ¿qué estrategias se pueden seguir? ¿cuál es la vida remanente de un parque eólico? ¿cómo afectará a la O&M? ¿cuánto costará? ¿qué experiencias se pueden poner ya encima de la mesa?
20.292 aerogeneradores
En España hay instalados actualmente 20.292 aerogeneradores en 1.080 parques eólicos, que suman una potencia total de más de 23.000 MW. Para el año 2020 casi la mitad de estos aerogeneradores habrá alcanzado una antigüedad igual o superior a 15 años, y más de 2.300 MW superarán los 20 años.
Tras años de parón absoluto, el sector eólico mira el futuro inmediato con más optimismo tras las tres subastas celebradas en 2016 y durante este año, que han supuesto la adjudicación de 4.607 MW nuevos. “La eólica está llamada a ser la primera fuente de energía de España”, decía la presidenta de AEE, Rocío Sicre, en la inauguración de la jornada. Pero no se ha llegado hasta aquí de la noche a la mañana.
Los aerogeneradores que se instalarán en los próximos años no tienen nada que ver con esas máquinas de hace 20. Ha habido que invertir mucho en tecnología, en I+D+i. Hasta el punto de que el secretario general de Ciencia e Innovación, del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, Juan María Vázquez Rojas, reconocía “sentirse asombrado de cómo se calculan las previsiones de viento en el Centro Nacional de Supercomputación”.
De hecho, la digitalización, la toma de millones de datos y los modelos capaces de interpretarlos y extraer conclusiones fueron protagonistas de la jornada de AEE. “Las nuevas máquinas ofrecen infinidad de datos; el problema lo tenemos con las viejas”, apuntaba el alemán Manfred Lührs, pionero y consultor, fundador de 8.2 Group.
La extensión de vida de los parques eólicos también implica nuevos acuerdos contractuales, nuevos modelos operacionales. “Es una oportunidad”, señala Juan Tesón, responsable de O&M de Renovables de Enel Green Power en Iberia y Latinoamérica. “Nosotros nos hemos propuesto alargar la vida útil de los aerogeneradores hasta los 30 años. Y hay empresas que hablan de llegar a los 40. En todo caso, lo que hagamos dependerá del marco regulatorio”.
Para Tesón, “la repotenciación sería una opción si hubiera incentivos para hacerla. Pero creemos que la extensión de vida útil más la renovación de las máquinas (revamping) es la mejor solución, siempre que la disponibilidad energética, la producción, se mantenga en niveles aceptables”. Uno de los problemas que apunta es la falta de algunos componentes, que ya se empieza a notar en los aerogeneradores más viejos.
Digitalización
La directora de Innovación e I+D de Acciona Energía, Belén Linares, habla de la importancia de los datos. “Hemos lanzado ya la campaña de digitalización de los 9,2 GW eólicos instalados por Acciona Energía (7,3 GW en propiedad). Y a partir de ahí queremos convertir esos datos en modelos físicos y estadísticos para, en última instancia, llegar al análisis predictivo”. La media de los activos eólicos de Acciona es de 9 años, con una flota multitecnológica: 16 tipos de aerogeneradores de 8 fabricantes distintos, 50 modelos de multiplicadora, 32 modelos de rodamiento. Mucha experiencia, en suma, que le hace a Linares plantear que la unión hace la fuerza. “Todas las empresas del sector deberíamos elaborar un programa conjunto para la extensión de vida útil”.
Rubén Ruiz de Gordejuela, director técnico de Nabla Wind Power, dedicó su presentación en la jornada a hablar de los modelos aeroelásticos. “Sirven para diagnosticar la expectativa de vida. Como a través del análisis eres capaz de conocer las causas, puedes hacer estrategias de mitigación del daño y la gestión del activo. Lo que te puede permitir aumentar la producción”. Nabla cuenta con una plantilla de 15 personas. Y a pesar de su pequeño tamaño analiza 184 parques en todo el mundo, que suman 5,4 GW. “No somos expertos en Big Data, pero estamos desarrollando una herramienta independiente y multitecnología capaz de recoger los 14 parámetros claves del aerogenerador”.
Alfonso Faubel, presidente de Sentient Science para Europa, prefiere hablar de Small Data que de Big Data. Y lo define como una “amalgama de la ciencia de los materiales con la ciencia de los datos. Algo así como entrar en el ADN de los materiales y, a partir de ahí, tomar medidas para alargar su vida útil”. Su empresa monitoriza 20.000 turbinas y aspiran a multiplicarlas por diez en 2020.
Y frente al criterio de empresas tecnológicas independientes, los fabricantes de aerogeneradores insisten en que nadie como ellos conocen las máquinas. Para Christian Jourdain, responsable de Marketing y Comunicación de Service en Siemens Gamesa, “nuestras herramientas de mantenimiento son mucho más precisas, tenemos más experiencia y somos capaces de garantizar el éxito de este negocio”.
Enrique Camacho
Coordinador de Mantenimiento Predictivo y Extensión de Vida de Ingeteam Service
1. En este punto hay que distinguir entre la vida útil de diseño de un parque eólico y la vida real del mismo. La vida útil de diseño de una turbina eólica es un tema de cálculo y dimensionamiento de componentes. Es decir, se diseñan unos elementos para cumplir unas especificaciones de cargas y fatiga según unos requerimientos de velocidad media de viento y de intensidad de turbulencia de la clase del aerogenerador. Generalmente las turbinas que existen hoy en día están diseñadas y fabricadas para tener una vida esperada de funcionamiento de 20 años. Ahora bien, las máquinas que se instalaban hace 15-20 años han estado funcionando por debajo de las especificaciones de cargas medias que podían soportar ya que frecuentemente estos aerogeneradores eran de una clase superior a la que realmente, por condiciones de viento, tenía el emplazamiento y, por tanto, puede alargarse su vida útil más allá de los 20 años. La forma de medir esa vida útil remanente es mediante modelos aeroelásticos de la turbina, los cuales tienen una incertidumbre que dependerá de la cantidad y calidad de la información que se tenga disponible, tanto del diseño de la turbina como de la operación y mantenimiento que se le ha realizado.
2. En mi opinión no es un tema de costes sino de grado de incertidumbre en el cálculo de la vida útil remanente. Como he comentado en la pregunta anterior, el cálculo de la vida útil y/o remanente se realiza en base a un modelo aerolástico. Este modelo tiene una incertidumbre asociada que será menor, y por tanto con mayor grado de precisión en la prognosis, cuanta más información de la turbina se tenga. Como consecuencia, el fabricante, simplemente por el hecho de conocer los detalles de diseño de los componentes, puede implementar un modelo aerolástico más preciso que los consultores externos o las ISP y, por tanto, tener una incertidumbre menor. Lógicamente es mejor cuanta menos incertidumbre se tenga pero cada vez se dispone de más información de las turbinas y desde las ISP se pueden realizar modelos más fiables y con menos incertidumbre, que pueden ser perfectamente válidos para la estrategia de explotación del dueño de los activos aunque no se llegue al rango de un OEM (fabricante).
3. Desde el punto de vista de la extensión de vida (EV) de un parque eólico, la opción ideal es que los asset owners siguiesen la estrategia de invertir en upgrades tecnológicos de las turbinas, sistemas de mantenimiento predictivo, herramientas big data, etc, que estén disponibles en el mercado para aumentar lo máximo posible el tiempo de funcionamiento del activo. Pero, lógicamente, la EV de los aerogeneradores tiene sentido principalmente porque hay un beneficio económico asociado a la explotación durante más tiempo de los parques. Aunque teniendo en cuenta las características generales de las turbinas que están llegando a su final del ciclo de vida, usualmente de baja potencia, no es viable realizar inversiones con elevados retornos de la inversión. Por consiguiente, la mejor receta, lo cual no quiere decir que sea lo más sencillo, es aquella que te permita aumentar durante más tiempo el funcionamiento normal de tu aerogenerador, que proporcione el mayor aumento de la producción energética anual posible y que, por último, tenga retorno de la inversión lo más bajo posible.
4. Es difícil generalizar en este sentido debido a que cada propietario de parque sigue una estrategia de O&M diferente para su flota de activos. Desde Ingeteam Service, que actualmente estamos prestando servicios de O&M en más de 10 GW en plantas de generación de energía, hemos detectado que en España, por lo general, los promotores sí que apuestan por las herramientas para la EV. E, incluso, que en ocasiones involucran criterios de EV en las tareas de mantenimiento. Pero, por el momento, intentando invertir lo mínimo posible excepto en casos puntuales en los que la filosofía de trabajo es totalmente contrapuesta y se han realizado altas inversiones para operar y mantener mejor los parques y, por tanto, extender su vida. Este hecho viene provocado principalmente por dos motivos: primero, porque cada vez más se intenta reducir lo máximo posible el LCOE y una de las variables que más afectan a este indicador son los costes de O&M; y por otro, debido a que generalmente en España los mantenimientos se realizan de una forma correcta y con calidad y por tanto las turbinas están en disposición de seguir funcionando más allá del año 20.
5. Más que una mejora en el retorno de la inversión –los parques con 20 años por lo general ya están amortizados– las políticas de EV lo que permiten es tener una mayor rentabilidad de los activos eólicos instalados. Pero existen casos en los que interese, económicamente hablando, no invertir en este tipo de soluciones y sustituir las turbinas actuales por otras de mayor potencia. Por ejemplo, en aquellos países donde se prime la repotenciación y tenga un mercado regulatorio estable, por regla general los dueños de parques optarán por esta solución al tener más ventajas económicas. Otro caso puede ser para aquellas tecnologías de aerogeneradores que estén obsoletas y que, por tanto, haya muchas limitaciones en el acceso a los repuestos. Habrá ocasiones en que interese desmantelar algunos parques para poder tener repuestos accesibles. Otro ejemplo en el que se pueda optar por no extender la vida de los aerogeneradores es cuando existe la posibilidad de utilizarlos –normalmente son de baja potencia– en mercados donde primen fuertemente la instalación de aerogeneradores de este tipo.
6. Por regla general, en España existe una gran concienciación con este tema y en la fase de explotación del activo hay definidos estándares de calidad y de obligado cumplimiento muy exigentes en cuanto al mantenimiento se refiere. Estos requerimientos no sólo incluyen los definidos por los OEM en sus manuales de mantenimiento, sino que tanto los explotadores como las ISP aportan sus criterios a este proceso, lo que hace que la calidad en los servicios de mantenimiento esté muy por encima de la media de otros países.
7. Por supuesto que sí. Por ejemplo, en el caso de Ingeteam no sólo se han desarrollado políticas de EV basadas en redefinir nuevas tareas de O&M sino que se han desarrollado herramientas big data para el análisis operacional de una instalación eólica, servicios de mantenimiento predictivo con hardware y software propio y upgrades tecnológicos para turbinas, como el convertidor FIX2VAR, que permite aumentar tanto el tiempo de vida como la producción energética anual.
8. Como he comentado anteriormente, en mi opinión el objetivo de la EV no es mejorar el retorno de la inversión de los activos eólicos sino aumentar la rentabilidad de los mismos. ¿Cómo? Pues alargando en el tiempo aquellos activos ya amortizados, realizando inversiones que permitan tener un retorno de la inversión muy bajo en el tiempo. Estas inversiones en ocasiones pueden provocar un aumento de la producción, como es el caso del FIX2VAR de Ingeteam, pero en otros casos ayudan a realizar una prognosis de cuándo un componente va a fallar y anticiparse a ese fallo o actualizando un componente para que no se degrade en el tiempo de forma exponencial. Reducir los costes de mantenimiento tiene un riesgo importante si se hace de forma no controlada: puede provocar que la turbina no esté en condiciones óptimas de alcanzar, no ya sólo los 25-30 años, o incluso los 35 de los que se habla en el sector, sino ni siquiera el tiempo de vida para el que está diseñada. Por todo ello, lo que se debería hacer es adaptar y redefinir las tareas de mantenimiento para que la turbina pueda seguir funcionando con normalidad y sin peligro alguno.
9. En mi opinión dependerá mucho del marco regulatorio que exista en el futuro. Si en algún momento se ve modificado y se prima la repotenciación, estas políticas de EV dejarán de tener sentido económicamente hablando en muchos de los casos y se optará por desmantelar parques y montar nuevos. Por otro lado, el diseño de las turbinas actuales se ha realizado con herramientas tecnológicas más potentes que han permitido ajustar más a la realidad del emplazamiento la clase de la turbina fabricada, reduciendo de forma significativa los costes en la fabricación. En cualquier caso estoy convencido de que, suponiendo que el marco regulatorio no cambie para los nuevos aerogeneradores, se seguirá hablando de EV aunque el margen de ampliación de esa vida será menor y probablemente serán necesarias inversiones más altas debido a que habrá que realizar modificaciones importantes, tanto en grandes componentes del aerogenerador como estructurales.
____________________________________
Javier Puche
Director de Desarrollo de Negocio de DNV GL
1. La extensión de vida útil de un parque eólico debe acometerse desde una perspectiva integral. Hay varias maneras de enfocar el análisis en función del grado de detalle que se pretenda alcanzar. Lo importante es ser consciente de cuál es ese grado de detalle y evaluar en cada caso las incertidumbres asociadas a los resultados..
De manera general, el enfoque integral al que nos referimos implica los siguientes estudios:
• Determinación de las condiciones reales del emplazamiento.
• Análisis de cargas en los componentes estructurales del aerogenerador y la cimentación teniendo en cuenta las condiciones reales del emplazamiento..
• Análisis operacional para conocer el comportamiento histórico del parque eólico en el emplazamiento
• Inspecciones selectivas para conocer el estado actual de los aerogeneradores y poder valorarlo en función de su vida operacional.
2. Dado que es un enfoque integral, es clave contar con las capacidades necesarias para realizar los análisis requeridos e integrarlos en las conclusiones sobre extensión de vida. No es cuestión solamente de hacer un análisis numérico y poner los resultados en un informe. Es necesario interpretar adecuadamente los resultados de ese análisis numérico teniendo en cuenta todos los factores importantes, por ejemplo, entendiendo cómo se han obtenido las condiciones del emplazamiento utilizadas, cómo se ha aproximado el modelo numérico del aerogenerador, cómo ha estado operando el parque eólico y cómo se encuentra actualmente.
Por supuesto, al fabricante se le presuponen las capacidades para hacer el cálculo numérico más preciso por contar con cierta información privilegiada. Desde DNV GL siempre vamos a recomendar la participación del fabricante en cualquier proceso por dos motivos fundamentales: en primer lugar, cuenta con el modelo aero-elástico del aerogenerador. Sin embargo, esto no es lo más importante. Lo más importante es que conoce perfectamente la máquina, su diseño, su controlador y su comportamiento, por lo que es el más indicado para implementar medidas orientadas al alargamiento de la vida útil que involucren, por ejemplo, modificaciones en el control del aerogenerador. Por supuesto, la figura del asesor independiente adecuado es importante en el proceso para dar confianza a las partes, pero más importante es encontrar una estrategia de las llamadas win-win entre el fabricante y el operador del parque.
La pregunta no es quién lo hace más barato si no quién ofrece las mayores garantías para dar unos resultados en los que se pueda confiar. El propio mercado se encarga de ajustar los precios de estos servicios.
3. La mejor receta es la que contiene el enfoque integral y en la que se busca la máxima colaboración entre el fabricante y el operador. El caso ideal es aquel en el que se tiene una calidad suficiente de datos como para hacer un análisis con incertidumbre ajustada al máximo y en el que el fabricante y el promotor tienen el mismo objetivo: implementar estrategias que maximicen la vida útil del parque eólico.
4. Cada vez los operadores están prestando más atención a la extensión de vida. El cambio de régimen económico ha propiciado que la alternativa de extensión de vida sea la más rentable para el inversor. Las estrategias de Operación y Mantenimiento enfocadas a la extensión de vida no se han implementado de manera general en el parque eólico español, pero sí podemos decir que están empezando a plantearse y a estudiarse. En los próximos años empezaremos a ver cómo se implementan.
5. Hasta que noNo creemos que haya vaya a haber un régimen económico que favorezca la repotenciación, y entendemos que la estrategia más rentable siempregeneralmente será extender la vida. Por supuesto la extensión de vida pierde sentido si tras el análisis se determina que ésta no es rentable, ya sea porque es necesario aplicar restricciones operativas o porque haya que aplicar una campaña de reparación/sustitución de determinados componentes para permitir la operación segura del aerogenerador más allá de su vida de diseño.
Pero en general, esperamos que los propietarios de los parques apuren al máximo su vida económica y luego se planteen la repotenciación, en función de la situación del mercado en ese momento y, hasta cierto punto, la calidad o potencial eólico del emplazamiento.
6. En nuestra experiencia en el análisis operacional de parques eólicos hemos encontrado de todo, como es natural; pero en general podemos decir que los parques eólicos se han mantenido de una forma correcta, siguiendo los manuales de mantenimiento de los fabricantes y las buenas prácticas de la industria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las estrategias de operación han sido normalmente encaminadas a maximizar la producción, lo que es natural si miramos el marco económico hasta 2013, basado en una tarifa sobre la producción. Ahora ha llegado el momento de replantear las estrategias de operación y mantenimiento y enfocarlas a extender la vida útil. Esto puede implicar, en algunos casos, asumir algún tipo de restricción operacional y/o un incremento en los costes de mantenimiento (inspecciones regulares de componentes concretos, sustitución de componentes específicos como pernos, rodamientos, etc), así como invertir en sistemas de monitorización on-line que permitan un diagnóstico en tiempo real del estado de los aerogeneradores y así optimizar su mantenimiento preventivo.
7. Sin duda. En España tenemos probablemente las empresas más capacitadas para ejecutar las estrategias de O&M necesarias para alargar la vida útil de los parques eólicos.
8. El objetivo es producir energía en condiciones seguras de operación por más tiempo, de manera que el beneficio de explotación se obtenga durante más años. Por supuesto y como hemos comentado antes, esto tiene sentido siempre que haya beneficio, es decir que la remuneración sea superior a los costes de operación durante los años de extensión. En algunos casos puede que la extensión de vida sea posible sólo si se reduce la disponibilidad (restricciones operativas para proteger determinados componentes) o que se incrementen los costes (inspecciones regulares, sustitución de componentes…); pero lo importante es que el resultado financiero sea positivo para el conjunto de los años de extensión de vida.
9. Se va a hablar de extensión de vida útil por mucho tiempo. Como es habitual en esta industria y en otras, el debate se plantea por motivos económicos y se trata de dar respuesta desde el punto de vista técnico. En este sentido, todavía queda mucho camino por recorrer. Hay dos aspectos que van a jugar un papel clave en el ámbito de la extensión de vida útil en el futuro: 1) La experiencia adquirida en los primeros parques que extiendan su vida y 2) la digitalización y las mejoras de las herramientas de tratamiento y análisis de datos.
Por un lado, en el futuro la industria contará con la experiencia de cómo han funcionado las diferentes estrategias de extensión de vida que se apliquen a los parques en los que ahora se está planteando esto. Por otro lado, la cantidad y calidad de los datos de los parques más modernos y los que se construirán en el futuro es y será mucho mayor que la de los parques más antiguos; lo que va a permitir un análisis más detallado, el desarrollo de herramientas más potentes y por ende, unas soluciones más optimizadasEstamos empezando a ver modelos de aerogeneradores nuevos que se certifican para 25 años para alargar la vida de los activos. y entendemos que tiene que convertirse en el estándar en el corto plazo. Quizá dentro de unos años, el estándar de certificación pasa a ser 30 años o más, dependerá de las demandas del mercado y de la evolución de la tecnología, es decir, de las limitaciones físicas para el diseño de aerogeneradores. De momento hay instalados XXX GW a nivel mundial y se esperan unos XX más en los próximos años que han sido diseñados para una vida útil de 20 años. Todos ellos tendrán que plantearse el dilema de la extensión de vida tarde o temprano en función del marco regulatorio aplicable en cada región.
____________________________________
Joseba Ripa
Director de Desarrollo de Negocio de UL Renovables para España y Latinoamérica
1. Mediante un proceso analítico validado por inspecciones selectivas. Para la parte estructural, el proceso analítico se nutre de las condiciones de viento y operación para obtener las cargas en cada uno de los componentes de la máquina. Después se contabilizan ciclos para caracterizar el daño equivalente (fatiga) por componente. Los elementos mecánicos son sustituibles y no delimitan la vida del parque, sin embargo es conveniente también analizar qué parámetros y cómo han influido en el consumo de vida. Las inspecciones finalmente se utilizan para verificar la condición real de los componentes validando así los resultados analíticos.
Los análisis proporcionan resultados probabilísticos y, por tanto, la incertidumbre de las distribuciones estadísticas generadas es la parte fundamental en la determinación de la vida.
2. Los consultores externos dotan de la independencia necesaria a los resultados. La utilización del modelo del fabricante reduce la incertidumbre, como también lo hace la utilización de las mejores prácticas en cuanto a tratamiento de datos, ensayo, modelado de viento e inspecciones. Las consultoras con capacidades globales en todos esos ámbitos ofrecen las mejores garantías de resultados robustos.
Respecto al coste, se pueden hacer estimaciones lo “baratas” que se quieran, por ejemplo cruzando la weibull real y la intensidad de turbulencia contra los valores de clase; los márgenes darían un factor de vida extra con media hora de trabajo. Esto obviamente no sirve para nada. Los precios han de analizarse considerando la calidad del estudio. Para un inversor que está jugándose cientos de millones, por ejemplo, en la adquisición de un portfolio, no puede haber bromas con la estimación de vida consumida. Tampoco para un propietario que quiera saber de forma fiable cuál es la vida remanente para redefinir el plan de explotación de forma inteligente.
Una vez está claro qué es lo que se busca, la capacidad de automatizar procesos y utilizar personal cualificado para cada área de estudio hace que las empresas como UL puedan mejorar enormemente la eficiencia de los procesos de cálculo y, por tanto, el coste.
3. Para UL, la clave parte de conocer mediante un análisis riguroso cuál es el estado real de las máquinas y qué margen queda. Sin eso es imposible montar un plan de explotación adecuado. Una vez se tiene dicho análisis, todas las opciones caben, porque cada binomio site/máquina es diferente. En general, la clave pasa por optimizar el retorno de la inversión mediante inversiones selectivas y un modelo de operación y mantenimiento adaptado.
4. Algunos propietarios con los que trabajamos van adaptando su O&M (o al menos están ya elaborando procedimientos y protocolos a aplicar) en virtud de los resultados que les damos. Los propietarios lo están valorando muy en serio porque la administración de los activos y su revaloración impactan los resultados futuros y dividendos de los accionistas, pero sigue habiendo quien deja las cosas para más adelante pensando en centrarse en ello cuando se llegue al final de los 20 años. Eso es un error porque se pierde mucho margen de actuación y, por tanto, la posibilidad de estirar al máximo la vida de los activos.
5. Hay algunos casos en los que la repotenciación es una solución más adecuada. Va a depender de las condiciones de viento, estado de las máquinas, retribución y ayudas, situación financiera, permisología, etc. Por el momento parece que en España la apuesta masiva será por la extensión de vida, sin embargo hay casos de repotenciación en emplazamientos con muy buenas condiciones de viento y veremos muchos más en los próximos años.
6. Aunque de forma desigual, por lo general el mantenimiento ha sido adecuado. Quizás en los últimos años, con los tijeretazos retributivos, el sector ha tenido que ajustar demasiado los costes para intentar alcanzar cierta rentabilidad (o al menos minimizar pérdidas).
7. Sí, el sector de operación y mantenimiento ha experimentado una gran profesionalización y por supuesto está preparado para el reto, que no es sencillo porque los costes irán aumentando cada año que se exceda la vida de diseño siguiendo las famosas “curvas de la bañera”. Esto se puede planificar bien contando con estudios rigurosos sobre el estado de los activos y prospectando planes robustos y adecuados. Suponemos que las negociaciones de contratos de O&M serán más complicadas y que necesitarán análisis objetivos para que las partes se sientan cómodas en los acuerdos que se alcancen.
8. Si se aumenta la disponibilidad, la producción y se reducen costes de operación y mantenimiento, se reduce vida por definición. Por tanto no se puede ganar en todos los campos. Hay que encontrar la maximización del retorno de la inversión buscando el balance adecuado entre las 4 palancas que pueden accionarse en operación: disponibilidad, eficiencia, costes y vida.
9. Se ha de acometer un debate serio sobre la vida de las máquinas, incluyendo las nuevas. La falta de visibilidad distorsiona los resultados de subastas, muchos promotores descuentan progresos tecnológicos a 20 años vista apostando a que la generación podrá extenderse casi indefinidamente. De ahí que nadie se atreva a posicionarse sobre si los resultados de muchas de las últimas subastas dejarán margen de negocio o siquiera si son financiables.
Las nuevas máquinas van mucho más ajustadas en diseño para poder competir, y en teoría tienen menos margen de extensión de vida, pero efectivamente nos nutrirán de datos de mucha más calidad para hacer proyecciones más certeras. Nunca dejará de hablarse de la vida de las máquinas.