Según lo que se plantea en los pliegos del Programa RenovAr, se prevé que la incorporación al sistema eléctrico de la energía generada a partir del total de los proyectos licitados se concrete antes de diciembre de 2018, cuando en el mix eléctrico se pase de una participación de las renovables del actual 1,9% a 4,5%. Como queda dicho, más de la mitad de esa nueva incorporación será eólica.
Ya cuando se dio a conocer en septiembre del año pasado el resultado de la apertura de los sobres de la primera etapa del Programa RenovAr -originalmente con una propuesta de 1.000 MW basados en distintas fuentes renovables que terminaron siendo 1.109,2 MW-, pudo verse que si bien la eólica no era la que la mayor cantidad de ofertas por proyectos tenía (lugar que le cupo a la fotovoltaica, 58, por un total de 2.834 MW), sí consiguió ser la que mayor potencia acaparó, con 3.468 MW en 49 proyectos, y con la particularidad de que estar distribuidas a lo largo del territorio argentino.
Al mes siguiente, se especificó desde el Ministerio de Energía y Minería que habían quedado aceptados y pasar a ser considerados 42 proyectos eólicos, por un total de 2.870 MW. Un detalle fue que la mayor parte de las ofertas recibidas quedaron ubicadas por debajo del Precio Máximo de Adjudicación estipulado, fijado en 82 dólares/MWh promedio, con un precio mínimo ofertado para la eólica de 49 dólares/MWh.
Finalmente, en octubre, en la Ronda 1 fueron adjudicados 12 proyectos de tecnología eólica por 708 MW, una cantidad superior a los 600 MW de la propuesta original, y que se espera generen 3.002 GWh anuales.
Las provincias en los que serán distribuidos son Buenos Aires, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Neuquén y La Rioja. El precio mínimo definitivo resultó en 49,1 dólares/MWh; hilando fino en los precios de las adjudicaciones, resulta que para los corredores Patagónico y Comahue el precio de corte decidido por el Gobierno para la adjudicación fue de 66 dólares, mientras que para el resto del país quedó en 67,2 dólares. Como resultado, el precio medio para la eólica quedó fijado 59,4 dólares/MWh.
Respecto de la inversión, se aseguró que en conjunto los proyectos adjudicados, sin desagregados de tecnología representarán unos 1.800 millones de dólares, con un promedio que rondará los 1,6 millones de dólares por MW.
Los ganadores eólicos
La primera empresa que figura en el podio es la desarrolladora china de productos de energía renovable Envisión Energy, que obtuvo 185 MW distribuidos en cuatro parques, en uno de ellos junto a la alemana Sowitec. Se trata de dos proyectos en la provincia de Buenos Aires, uno en Neuquén y otro en Río Negro. Los de Buenos Aires son los parques de García del Río -junto a Sowitec-, en la localidad de Bahía Blanca, y Vientos del Secano, en Mayor Buratovich, de 10 y 50 MW de capacidad, respectivamente. Los precios ofertados son de 49,81 dólares/MWh para el primero, y 49,08 dólares/MWh para el segundo, este último el más bajo de toda la licitación. El de Neuquén, Los Meandros, a ubicarse en la localidad de Confluencia, tendrá 75 MW (precio ofertado: 53,88 dólares/MWh); mientras que el de Río Negro, llamado Cerro Alto, estará en Pilcaniyeu, con una capacidad de 50 MW (56,98 dólares/MWh).
Otro ganador importante fue C. T. Loma de la Lata, con la adjudicación del mayor proyecto individual por capacidad, Corti, a ubicarse también en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, por 100 MW de potencia, y un precio ofertado de 58,00 dólares/MWh.
También es importante lo adjudicado a la empresa local Genneia, con un total asignado de 78,35 MW, distribuido en dos proyectos. Uno de ellos es Villalonga, en la ciudad homónima de Buenos Aires, de 50 MW, y precio ofertado de 54,96 dólares/MWh. El otro es el de Chubut Norte, en Puerto Madryn, provincia de Chubut, con 49,875 MW ofertados y 28,35 preadjudicados de manera parcial, y cuya potencia total a adjudicar "se ajustará considerando el módulo de los aerogeneradores, sin que se supere la potencia asignada", según se explica desde CAMMESA, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico. El precio ofertado fue de 66 dólares/MWh.
En lo que significará la ampliación del parque Arauco, en La Rioja actualmente en operaciones con 25,2 MW de capacidad, se le han adjudicado a la empresa Arauco S.A. 99,75 MW para completar Arauco II (Etapas 1 y2), con un precio ofertado de 67,19 dólares/MWh.
Otros 99 MW eólicos adjudicados son para CP Renovables y su proyecto La Castellana, en Villarino, Buenos Aires; el precio ofertado es de 61.50 dólares/MWh.
La empresa EREN, tendrá vía libre por su parte para desarrollar el parque eólico Vientos Los Hércules, de 97,2 MW, para ser desplegados en Las Heras, Santa Cruz, con precio ofertado de 62,88 dólares/MWh.
En Garayalde, Chubut, el parque eólico Garayalde tendrá una capacidad de 24,15 MW, bajo el desarrollo PAE/3 GAL S.A., que se lo adjudicó con un precio ofertado de 59 dólares/MWh.
Finalmente, el proyecto Kosten será desarrollado por ENAT S.A. en Pampa del Castillo, también en Chubut, con 24 MW de capacidad y una oferta de 59,41 dólares/MWh.
Por provincias, entonces, 5 proyectos se desarrollarán en Buenos Aires, 3 en Chubut, y 1, respectivamente, en Neuquén, Santa Cruz, Río Negro y La Rioja.
La Ronda 1.5
El volumen de oferta de la Ronda 1 condujo al Gobierno argentino a convocar muy prontamente, para el mes siguiente, una nueva ronda de licitación renovable, aunque esta vez sólo circunscripta a eólica y fotovoltaica, que incluso resultó por adjudicar mayor capacidad que la anterior.
Así, fueron colocados un total de 30 proyectos por un total de 1281,5 MW y un precio promedio de 53,98 dólares/MWh, lo que significa 7,35 dólares/MWh menos que el promedio adjudicado en la anterior licitación.
A la eólica le fue aún mejor en esta ocasión: 10 proyectos -dos menos que la anterior- por un total de 765,4 MW -casi 60 MW más-.
Los proyectos eólicos adjudicados de la Ronda 1.5 se distribuyen así: tres en la provincia de Buenos Aires (por un total de 235,6 MW de capacidad) y uno, respectivamente, en Río Negro (100 MW), Santa Cruz (100 MW), Chubut (100 MW), La Rioja (95 MW), Mendoza (50 MW), Córdoba (48 MW) y La Pampa (36,75 MW).
Primeros contratos y algunas dudas
En lo que seguramente será una larga lista de contratos de provisión de aerogeneradores, ya hay por lo menos dos conocidos.
El primero ha sido el de la alemana Nordex, que en enero pasado obtuvo dos contratos para proveer 148 MW eólicos uno de 32 aerogeneradores AW 125/3000, de 3 MW de capacidad cada uno, para el proyecto de 96 MW parque eólico La Castellana, en Buenos Aires, y otro de 15 del mismo tipo para el proyecto de 45 MW parque eólico Achiras, Córdoba. En ambos casos, el cliente es Central Puerto Renovables (CP).
En tanto, el fabricante de aerogeneradores danés Vestas recibió una orden de Greenwind S.A, filial de Pampa Energía, para suministrar 29 turbinas V126-3.45 MW para el parque eólico Corti de 100 MW, a ubicarse en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.
Por supuesto, que desde el sector eólico se destaca como un balance positivo el proceso que ha significado estas licitaciones, con buenos datos evidentes como haber recibido una cantidad de respuestas por mayor cantidad de MW que la solicitada. También que la licitación tuvo en cuenta la relación de los proyectos con nodos accesibles para evacuar la energía eléctrica generada.
En el haber se cita que puede suceder que no todos los que ganadores de la licitación estén en condiciones de recibir los fondos requeridos para desarrollar los proyectos y terminen por las adjudicaciones.
Más allá de eso, ya se ha anunciado que habrá una Ronda 2, planeada para mayo próximo.
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EL CASO IMPSA
Obras públicas adjudicadas sin presupuesto, deudas desde gobiernos de Brasil, Venezuela y Ecuador por obras realizadas e impagas, la situación en el mercado eólico brasileña y argentino, por un lado, y el caso de inestabilidad económica en Argentina, por otro, explican en gran parte de lo que ha sucede con la que fuera la mayor empresa eólica latinoamericana, también líder en la producción de grandes equipos hidroeléctricos y grúas portuarias.
En octubre de 2015, Impsa (acrónimo de Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A.) entró oficialmente en default a partir de una deuda total de casi 1.400 millones de dólares. En julio del año siguiente, cerró un acuerdo con casi 200 de los 300 acreedores de la firma. Estos dos tercios de acreedores, representativos de más de 1.000 millones de dólares, accedieron a convertirse en socios de la empresa, lo que supuso para Impsa comprometer el 65% de su capital, el 35% restante continuó en manos de la familia Pescarmona.
Entre sus acreedores hay desde organismos internacionales como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Eximbank y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a varias entidades bancarias oficiales argentinas, como en Banco Nación y el Provincia. También existe deuda con bancos privados del país y extranjeros y empresas como Microsoft y Telefónica.
En febrero pasado, se realizaron asambleas de los acreedores obligacionistas convocadas judicialmente en el proceso de reestructuración de deuda de IMPSA. En ellas, se obtuvo la aprobación de la Oferta del Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) por tenedores de deuda que representaban más del 90% del monto presente en las Asambleas.
Este es un paso importante, de los varios que Impsa debe dar en ese sentido, en su proceso de reestructuración de deuda. En este contexto, da además nuevos bríos el que la empresa haya salido adjudicada en enero para reemplazar dos turbinas de en la represa de Yacyretá, con una oferta de propuesta técnica y económica de 27 millones de dólares, que finalmente se ha impuesto a otras dos de procedencia internacional.
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LOS PARQUES EÓLICOS ARGENTINOS
