"Desde el día uno de este Gobierno, hemos estado trabajando para desarrollar Noruega como una nación eólica marina. Estamos en una buena situación para alcanzar el éxito: tenemos amplios espacios marítimos; una fuerza de trabajo, experta, de categoría mundial; y un buen marco de cooperación entre la administración pública y el sector privado". Lo ha dicho el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, durante la presentación del Objetivo Eólico Marino 2040, que queda fijado en treinta mil megavatios de nueva potencia offshore (ahora mismo hay en toda Europa, en sus aguas territoriales, 28.000). El anuncio no es sino otro hito efectivamente de la apuesta firme que el actual gobierno noruego está haciendo por esta tecnología. De hecho, llega apenas cuatro meses después de que el Ejecutivo estableciera el marco de apertura (para la producción de energía eólica marina) de las áreas marítimas de Utsira Norte y Sur del Mar del Norte II. Simultáneamente, el Gobierno de Noruega ha comenzado a trabajar en la identificación de áreas con potencial para el desarrollo de esta tecnología a lo largo de la costa.
Jonas Gahr Støre, primer ministro noruego: "hoy lanzamos nuestra mayor iniciativa eólica marina. Nuestro objetivo es abrir a la producción de energía eólica marina áreas que acogerán 30.000 megavatios de potencia en el año 2040. Esto equivale prácticamente a la cantidad de electricidad que produce hoy el país. Dentro de veinte años, habremos pasado de tener dos turbinas en el mar en operación a contar con alrededor de 1.500 aerogeneradores. Todo esto representa un impulso para la industria verde noruega. Si queremos tener éxito en nuestro propósito, necesitamos invertir ahora, y hacerlo a gran escala"
El Gobierno noruego se ha comprometido así a facilitar el despliegue de nueva potencia eólica marina, potencia llamada a demandar diversas soluciones de red. En ese sentido, adelanta que serán tenidos en cuenta a la hora de adjudicar los necesarios derechos de desarrollo eólico en el mar aspectos como la instalación de cables de flujo en dos direcciones, conexiones radiales a Europa e interconexiones hacia Noruega. La Administración noruega explica que tendrá en cuenta, a la hora de seleccionar una solución de red para la eólica marina con conexión al sistema eléctrico nacional, que el diseño técnico salvaguarde (1) los intereses nacionales, incluida la seguridad de suministro y (2) el acceso a electricidad a precio asequible para hogares, empresas e industrias del país. Por otro lado, el Ejecutivo avanza que la Dirección de Agua y Energía (Norwegian Water Resources and Energy Directorate, NVE) y el Ministerio de Petróleo y Energía llevarán a cabo evaluaciones de impacto ambiental para cada una de las alternativas.
Trygve Slagsvold Vedum, ministro de Finanzas de Noruega: "el objetivo es producir una gran cantidad de electricidad a precio asequible para la ciudadanía y el empresariado, lo que pasa por la creación de puestos de trabajo en todo el país. Será importante elegir las soluciones de red que sirvan para suministrar más electricidad a Noruega. La inversión en energía eólica marina es también clave para la electrificación del país"
El ministro noruego ha anunciado que su Gobierno va a explorar cómo establecer un impuesto sobre la electricidad eólica marina "para asegurar que una gran proporción de los beneficios del sector privado son empleados en beneficio de la sociedad en su conjunto".
El Gobierno planea abrir la próxima ronda de licenciamiento de áreas marinas en 2025. El Ministerio de Petróleo y Energía ha anunciado en ese sentido que estudiará cómo agilizar el proceso de concesión de licencias evaluando las solicitudes y aprobando los planes detallados al mismo tiempo.
Terje Aasland, ministro de Petróleo y Energía: "vamos a actuar rápida pero prudentemente. Nuestro objetivo es incrementar la producción de electricidad en una cantidad equivalente al actual sistema eléctrico noruego. Debemos hacerlo en fases, para ir aprendiendo conforme recorremos esa ruta"
El titular de la cartera de Petróleo y Energía ha advertido en todo caso que el desarrollo de las soluciones eólicas marinas, que deben servir para reforzar de manera eficiente la seguridad de suministro en el país, debe al mismo tiempo salvaguardar "otros importantes intereses nacionales, como son las pesquerías".
El Gobierno tiene previsto abrir al desarrollo de la eólica marina el equivalente a un uno por ciento de todas las aguas territoriales del país. El Ejecutivo noruego estima que una parte de la electricidad generada en el mar ayudará a la electrificación del país en tierra firme y servirá también para suministrar energía eléctrica a las plataformas petroleras en el mar, pero es consciente así mismo de que una gran parte de la energía generada en ese parque nacional marino de 30.000 megavatios habrá de ser exportada a otras naciones europeas.
Según el ministro de Comercio e Industria, Jan Christian Vestre, "la energía eólica marina es una prioridad que el Gobierno enmarca en la promoción de una industria nacional verde que asegure que Noruega continúa siendo un gigante industrial energético incluso cuando en el futuro las renovables sean la norma. Esta iniciativa -ha añadido el ministro- se propone alcanzar tres objetivos a la vez: producir más energía de la que necesitamos, electricidad asequible para la industria actual y para la venidera en todo el país; crear enormez oportunidades para la exportación de tecnología noruega; y contribuir en mayor medida a la transición verde en Europa".
