Nordex indica en un comunicado que además del ajuste de plantilla, que supondrá la supresión de hasta 500 empleados antes de que finalice el año, también emprenderá acciones para reducir el coste de los materiales y de otros gastos de explotación. El grupo quire reducir estos costes en un total de 45 millones de euros en 2018. De esta cifra, el coste de los materiales y otros gastos de explotación representarán 21 millones de euros y los gastos de personal 24 millones de euros.
Respecto a los despidos, Nordex afirma que su objetivo es que "sean tan socialmente aceptables como sea posible". El Grupo tiene actualmente alrededor de 5.200 empleados en todo el mundo, de los cuales aproximadamente el 48% (2.500) están ubicados en Alemania. No habrá reducción de personal en los segmentos de negocio con los que Nordex quiere lograr un crecimiento futuro.
"El mercado mundial de energía eólica se expandirá más fuerte en el medio plazo. No obstante, se enfrenta a cambios fundamentales en el sistema, por una fuerte presión sobre los precios y un cambio en el crecimiento de los mercados establecidos a favor de los mercados emergentes. Los negocios en el mercado europeo son actualmente muy débiles y, por lo tanto, nos plantean desafíos", ha destacado el consejero delegado de Nordex, José Luis Blanco.
"A pesar de nuestra buena posición y de las medidas exitosas ya implementadas, necesitamos trabajar para lograr ahorros efectivos a corto plazo –añade–. Los ajustes de capacidad son dolorosos pero inevitables. Sólo con estructuras de costes competitivas y productos eficientes seremos percibidos por nuestros clientes como un socio atractivo y en el que se puede confiar".