La inversión global prevista es de 986 millones de euros. De dicho montante, las arcas de la comunidad foral aportarán 177 millones, más de la mitad destinados a la eficiencia energética, que tiene como objetivo reducir el consumo de la energía primaria en un 31%. La aportación renovable a la cesta de la energía final (calor, transporte, electricidad...) será de un 32%. Otro de los objetivos del III Plan Energético de Navarra es reducir en un 18% la intensidad energética final en relación a 2009
Además, el plan prevé nueva potencia hidroeléctrica (32,6 MW), fotovoltaica (58 MW), termosolar (50 MW), de cogeneración con gas (48,9 MW), de biomasa (45 MW) y de biogás (14,5 MW). En lo que se refiere específicamente a lo eólico, el plan hace hincapié en nuevos parques y no en la repotenciación, porque "no se dan las condiciones adecuadas –según el gobierno foral– para que se produzca la repotenciación de los parques eólicos existentes, al menos hasta el final del periodo de vigencia del Plan". Tal y como sucede con los demás planes autonómicos, el de Navarra ha sido elaborado sin tener en cuenta el Registro de Preasignación del Ministerio de Industria del gobierno central, que ya ha limitado la construcción de nueva potencia hasta finales de 2012 y que podría continuar en vigor, imponiendo restricciones parecidas, a partir de entonces (en la imagen, de Acciona, subestación del parque de Las Llanas de Codés, en Navarra).
Más información
www.navarra.es