2000 | 2001 | |
Aerogeneradores estudiados | 400 | 341 |
Aerogeneradores sin riesgo | 70 % | 71 % |
Número de especies avistadas | 108 | 109 |
Especies en riesgo | 37 | 13 |
Aves observadas | 95.234 | 49.500 |
Aves muertas | 141 | 107 |
Tasa de mortalidad | 0,1% | 0,2% |
Durante el año 2000 se estudiaron 6 parques eólicos: El Perdón, Leiza-Beruete, Alaiz-Echague, Guerinda, Izco-Aibar y Salajones. Durante 2001 se han estudiado 7 parques situados en las proximidades del corredor migratorio del Pirineo Occidental. Los parques analizados son Selva, San Esteban, Caparroso, Cabanillas, Montes del Cierzo, La Bandera y Salajones.
Las especies más abundantes a lo largo de todo el período de estudio han sido: pinzón vulgar, paloma torcaz, pardillo común, buitre leonado, jilguero, avión común, grulla, calandria y vencejo común.
Riesgo específico para cada molino
Según las conclusiones del estudio "no todos los parques presentan el mismo riesgo. A su vez, no todos los aerogeneradores de un mismo parque presentan el mismo riesgo. En el año 2001 se estudiaron 341 molinos y sólo en 99 (el 29%) se detectó al menos una situación de riesgo. Las condiciones atmosféricas, la intensidad del viento y el grado de actividad de los aerogeneradores influyen notablemente en las tasas de vuelo y de riesgo para las aves. La presencia de nieblas en las cercanías ha estado asociada a bajas tasas de vuelo y de riesgo. Las tasas de vuelo son más altas cuando los aerogeneradores están parados".
Medio Ambiente señala que "tanto en 2000 como en 2001 el 70% de los molinos analizados no presentaron ninguna situación de riesgo para la avifauna. En el entorno de los parques seleccionados se detectó un elevado número de especies de aves: 108 en 2000 y 101 en 2001, de las cuales sólo corrieron riesgo ejemplares de 37 especies en 2000 y de 13 en 2001".
A juicio del Gobierno Foral, "esto demuestra que menos de la tercera parte de ejemplares de las especies corren algún riesgo. Del total de aves observadas, 95.234 en el año 2000 y 49.500 en 2001, colisionaron y murieron 141 en 2000 y 107 en 2001. De esta forma, puede afirmarse que la mortalidad detectada no ha superado nunca el 0,22%. Esto significa que en el período de estudio colisionaron 2 de cada 1.000 aves avistadas".
Según reconoce Medio Ambiente, "el impacto fundamental de los parques eólicos estudiados sobre la avifauna lo sufren los buitres leonados, que acumulan 74 % de las colisiones en el año 2001. Parte de esta mortalidad está ligada al manejo de la carroña en el entorno de los parques. Hay que tener en cuenta además que Navarra presenta una de las mayores densidades de buitres leonados del mundo". Existe también cierto impacto sobre la migración al hacer que muchos ejemplares rehusen pasar por los pasos tradicionales en el caso de que estén ocupados por molinos.
"Ante estos datos señalan fuentes del Departamento se constata que las afecciones de los parques eólicos estudiados son relativamente bajas en comparación con otros factores de riesgo, como pueden ser los tendidos eléctricos para los cuales el Gobierno de Navarra viene realizando en los últimos 12 años medidas correctoras muy importantes y con efectividad demostrada".
Medidas correctoras
Conocidos los datos anteriores se han establecido una serie de medidas correctoras para los parques eólicos a partir del año 2001. Estas medidas son:
- Selección idónea de la ubicación de los parques.
- Aumentar la distancia entre los molinos en las zonas de pasos migratorios hasta un mínimo de 120 metros.
- Crear zonas libres de paso en los parques.
- Señalizar los tendidos eléctricos.
- Como medida de experimentación, paradas técnicas temporales de los molinos con mayores tasas de riesgo.
- Eliminación de los molinos con mayores tasas de riesgo si se concluye que las paradas técnicas no son suficientes.
- Extremar el correcto manejo de las carroñas en el entorno de los parques.
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra considera que "la mejor prevención de las posibles afecciones de los parques eólicos sobre la avifauna es el buen diseño de las instalaciones". De hecho, el Departamento requiere, para su aprobación, proyectos con sus respectivos Estudios de Impacto Ambiental. Cabe señalar que el Gobierno de Navarra ha modificado varios proyectos presentados, eliminando molinos o reubicándolos, para tratar de reducir al máximo posible su incidencia en la avifauna.
Así, el Departamento ha establecido diversos criterios para autorizar o no la instalación de parques eólicos. Se trata de los criterios excluyentes y ponderables. Los excluyentes recogen valores ambientales que impiden construir parques: hábitat de interés comunitarios; zonas protegidas o de alto valor para la fauna; áreas de campeo de especies protegidas; suelos de alta productividad; y presencia de cañadas, Camino de Santiago o rutas de especial interés.
Los criterios ponderables son aquellos que por si solos no impiden la instalación de parques, pero que pueden hacerlo si se unen a otros elementos. Son: fauna y flora; pasos migratorios; impacto paisajístico y visual; calidad paisajística; cuencas visuales; y saturación visual.
Más información:
www.cfnavarra.es