Las cifras las ofrece la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en su último boletín, de julio: a día de hoy, más de 10 GW eólicos ya han superado la aprobación ambiental y de construcción y están listos para acometer los últimos trámites (licencias urbanísticas, etc) para ser construidos antes de finalizar 2028. "Estamos hablando de un ritmo anual lineal equivalente superior a los 2 GW/año, y aún quedan más proyectos por venir”, señalan desde AEE.
Este ritmo habría que incrementarlo para lograr cumplir el borrador del PNIEC - que asigna 62 GW de eólica a 2030 (59 GW en tierra + 3 GW en el mar), lo que implivca que se debería estar instalando a razón de 5.200 MW al año en eólica. Aún así, la patronal AEE considera que “el balance de la situación actual ofrece aspectos de mucha importancia para el sector”.
Uno de ellos –afirman– es que “la eólica siempre ha buscado ritmos lineales de una dimensión sostenible para traccionar la cadena de valor que disponemos en nuestro país y generar círculos virtuosos. Hay que seguir acelerando la tramitación de proyectos eólicos con mecanismos que ayuden a esa linealidad y visibilidad”.
Otro aspecto destacado por la asociación es que “en un mercado en el que la demanda de electricidad no está avanzando acorde al ritmo de penetración renovable, es crítico aumentar las políticas de electrificación pero adoptando a la vez - por parte de los sectores - ritmos verosímiles de crecimiento, evitando escenarios de desequilibrio de mercado que puedan condicionar gravemente las inversiones futuras”.
“Disponer de un pipeline ambicioso pero realista con la evolución del mercado en el que se opera es crítico para conseguir la financiación de los proyectos, uno de los siguientes pasos en el avance de los mismos tras la autorización de construcción”, concluyen en la Asociación Empresarial Eólica.