La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria, la organización no gubernamental Ben Magec-Ecologistas en Acción Canarias, WWF y Greenpeace son algunas de las entidades que han firmado el «Manifiesto por unas energías renovables compatibles con la biodiversidad en las islas Canarias». Los más de 20 firmantes del documento (1) denuncian que "una parte importante de los emplazamientos donde se han instalado o tramitan plantas renovables producen afectaciones inaceptables sobre la biodiversidad"; (2) solicitan que se priorice el despliegue de las infraestructuras renovables "en zonas de menor sensibilidad para el patrimonio natural" y que este contribuya a "a mantener y aumentar la riqueza natural, geológica y cultural del territorio"; y (3) demandan de las autoridades competentes que concluyan "de forma urgente la planificación energética, así como la evaluación ambiental de dicha planificación con arreglo a la normativa estatal y comunitaria". Junto con el manifiesto, han lanzado una campaña a través de la plataforma WE Move para que la ciudadanía y otras organizaciones puedan adherirse.
Esta es una síntesis del Manifiesto, que incluye 7 propuestas clave (abajo las recogemos todas)
«Canarias está experimentado un desarrollo rápido de las energías eólicas, y comienzan a implantarse instalaciones para la producción de energía fotovoltaica, sin que las administraciones autonómicas competentes hayan realizado ni la adecuada planificación energética previa, ni la preceptiva evaluación ambiental estratégica. Tampoco se ha realizado el más que necesario estudio para determinar las zonas potencialmente aptas, con el objetivo de reducir al mínimo las consecuencias negativas para el medio ambiente, tal como exige la normativa comunitaria.
En la actualidad, una importante parte de los emplazamientos donde se están instalando o proyectando plantas renovables están produciendo afectaciones inaceptables sobre la biodiversidad. En términos generales, y si la situación persiste -señalan las ONG-, no se puede garantizar la sostenibilidad del despliegue renovable en las islas.
Además, apuntan que las evaluaciones de impacto ambiental de cada proyecto necesarias para obtener la autorización que permita instalar y explotar una instalación eólica o fotovoltaica son insuficientes puesto que no se inscriben en el marco de una planificación a nivel regional e insular previa. En muchas ocasiones no justifican adecuadamente la ubicación de una instalación en un lugar determinado. En el caso de los parques eólicos y su afectación a la fauna, los datos que ofrecen las propias empresas son generalmente datos en apariencia muy bajos y poco creíbles, en especial si se comparan con los recabados por agentes de la autoridad en su labor de inspección en las mismas zonas.
Por estas y otras razones, las principales ONG del archipiélago han suscrito el “Manifiesto por unas energías renovables compatibles con la biodiversidad en las islas Canarias” en el que solicitan que:
1. Se garantice normativamente y de forma vinculante esta armonización, priorizando el despliegue en zonas de menor sensibilidad para el patrimonio natural.
2. Se concluya de forma urgente la planificación energética de las islas y la evaluación ambiental estratégica de dicha planificación energética, con arreglo a la normativa estatal y comunitaria
3. Se priorice el ahorro y la eficiencia energética, así como el impulso a las instalaciones de autoconsumo en zonas residenciales, industriales y comerciales que podrían llegar a cubrir entre 35-40 % de la demanda eléctrica de los edificios del archipiélago.
4. Se ponga en marcha un mecanismo de seguimiento ambiental independiente de los parques eólicos y fotovoltaicos.
5. Se garantice la total transparencia sobre los proyectos en tramitación.
6. Se exija el uso de la mejor tecnología disponible.
7. Se dote a los cuerpos técnicos y jurídicos del Gobierno de Canarias y los Cabildos Insulares de los presupuestos y recursos humanos suficientes para tramitar los proyectos normativos, planes y estrategias.
El despliegue renovable debe realizarse sobre la premisa de que, sin una selección adecuada de su ubicación y dimensiones, las instalaciones pueden afectar de forma severa a la biodiversidad. En concreto, los impactos que se generan sobre esta fauna consisten en colisiones, principal causa de mortalidad directa, molestias y desplazamiento, efecto barrera y destrucción del hábitat. Además, como se ha indicado, se produce ocupación y degradación del terreno, impacto paisajístico y ruido.
El archipiélago canario es el punto de biodiversidad más importante de la Unión Europea y uno de los más relevantes del mundo. Canarias tiene una extraordinaria riqueza natural, fruto de una compleja historia evolutiva que se sustenta en una amplia diversidad de ecosistemas exclusivos y muy diferenciados. Casi el 40% de las especies de fauna y, aproximadamente, el 30 % de las especies vegetales son endémicas; es decir, exclusivas de estas islas. “No podemos plantear un futuro de espaldas a nuestra biodiversidad. Dependemos de ella para nuestra existencia y, además, en el caso de Canarias, tenemos la responsabilidad de proteger un territorio de una riqueza y fragilidad muy altas”, señalan las ONG.
Manifiesto por unas energías renovables compatibles con la biodiversidad en las islas Canarias
Firman este Manifiesto
