El comunicado de los Geógrafos considera "sorprendente" el hecho de que, a diferencia de lo que sucede en otras comunidades autónomas del Estado, como Castilla-La Mancha, Castilla-León, Comunidad Valenciana o Galicia, "Cataluña aún no dispone de ninguna norma que regule con criterios compensatorios los impactos negativos de los parques eólicos: ambientales, paisajísticos, acumulativos...". La inexistencia de una norma similar en Cataluña -explican los Geógrafos- hace que las posibles medidas compensatorias de la concentración de los parques eólicos dependan de los acuerdos de buena voluntad que puedan establecer las partes, "acuerdos que tienen lugar entre municipios pequeños y dotados de pocos recursos y las empresas promotoras, que a menudo forman parte de potentes conglomerados económicos".
Ese marco -dice el comunicado- sitúa los municipios eólicos de Cataluña "en una posición de desigualdad, debilidad e inseguridad a la hora de negociar para establecer los convenios". Pues bien, para poner fin a la situación descrita -explican desde la Delegación del Colegio de Geógrafos en Cataluña-, laAsociación de Municipios Eólicos de Cataluña (AMEC), entidad que reúne al 80% de los municipios eólicos catalanes, pide el establecimiento de una normativa catalana para compensar las externalidades negativas de los impactos ambientales y paisajísticos que soportan los municipios de Cataluña afectados por la concentración de parques eólicos en sus términos municipales. El canon, que según AMEC representaría una media del 1,5% de la facturación de las empresas, "se debería aplicar de forma progresiva, en función de la dimensión a los grandes parques eólicos, y quedarían exentas las instalaciones de pequeñas dimensiones y de autoconsumo", según la Asociación.
El destino del canon
La propuesta de la AMEC, con la que están de acuerdo los Geógrafos de Cataluña, prevé que los recursos del canon nutran un Fondo compensatorio en el medio rural, destinado a tres tipos de medidas:
1) la promoción de las iniciativas de reactivación económica y social de los municipios con el fin de revertir el envejecimiento y la despoblación que sufren los municipios afectados;
2) la financiación de los estudios sobre la eficiencia energética; el fomento del autoconsumo; la disminución de los del impactos ambientales de la producción eólica; la investigación, el desarrollo y la innovación (I + D + I); y
3) la formación, difusión y sensibilización.
El comunicado difundido ayer por la DCGC concluye así
Desde la Delegación del Colegio de Geógrafos en Cataluña "expresamos nuestro apoyo a la creación del canon propuesta por la AMEC, en tanto que entendemos que contribuiría a favorecer un mayor equilibrio territorial en nuestro país, una percepción social más positiva de las instalaciones eólicas, una mejora de los criterios y medidas de integración de los impactos paisajísticos y ambientales, y una redistribución más justa de los beneficios de la explotación de un recurso natural como el viento".
