Los fabricantes de aerogeneradores exigen un reglamento para adoptar sus máquinas a los huecos de tensión

La convocatoria del Club Diálogos para la Democracia contó con numerosos participantes que analizaron las buenas perspectivas de la energía eólica y los problemas a los que se enfrenta para que ese crecimiento pueda hacerse de forma ordenada y sin afectar a la estabilidad de la red. También se habló de energía eólica marina y de su potencial de desarrollo a medio plazo.

Revisar el Plan de Fomento
En la inauguración el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, adelantó que la revisión del Plan de Fomento de las Energías Renovables (PFER) estará lista en el primer trimestre de 2005. Una revisión que afectará a la energía solar, la biomasa, los biocarburantes y, de forma singular, a la eólica, cuyos objetivos pueden crecer por encima de los 20.000 MW para 2010. Montilla aclaró que la revisión buscará “el equilibrio entre la máxima penetración de las renovables en el balance energético nacional, la máxima estabilidad del sistema eléctrico y el máximo consenso posible” entre los agentes implicados.

El consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, calificó de “acertada” la revisión, apostó por las renovables como motor de desarrollo de la industria española, y defendió la eólica como un “factor estratégico clave de la política de Iberdrola, no como un elemento exótico”.

No se pueden regalar kilovatios
Si en 1998 el consumo de renovables supuso el 6,3%, en 2003 sólo había avanzado cinco décimas, hasta el 6,8%. Por tanto, revisar al alza el PFER es la única posibilidad de lograr que en 2010 el 12% de la energía que necesita España proceda de fuentes renovables. Aunque no parece fácil, a juzgar por las palabras de Javier García Breva, director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). “No vamos a poder llegar a ese 12% porque la demanda energética se come todos los esfuerzos en renovables. Nos encontramos como en el 98 pero con cinco años menos. Para cumplir con ese 12% habría que revisar al alza los objetivos del PFER en un 22%”.

García Breva también dijo que “España no puede permitirse el lujo de prescindir de ninguna fuente. Ahora sería una imprudencia. Es más, la oferta debería estar más diversificada que ahora”. E insistió una y otra vez en la necesidad de poner en marcha políticas de eficiencia. “No se pueden ir regalando kilovatios, son un bien escaso y su consumo desmesurado perjudica a España”.

Estabilidad de la red y gestión de parques
A lo largo de la jornada, la cantinela de una mayor apuesta por las renovables y por la eólica chocó repetidas veces con las exigencias planteadas al sector para que los parques garanticen estabilidad en la red eléctrica y sean más gestionables. Los huecos de tensión fueron protagonistas de muchas de las intervenciones, en ocasiones para preguntar qué es exactamente un hueco de tensión. Aumentar la interconexión de nuestro sistema eléctrico contribuirá también a esa estabilidad, se dijo, apuntando que en muchos momentos el 25% de la demanda eléctrica en Dinamarca se cubre con la energía del viento, gracias a la fuerte interconexión con otros países de la zona.

Antoni Martínez, director general de Ecotècnia, que recordó que la energía eólica generada en España equivale al consumo doméstico de 16 millones de personas, pidió “que se hablara menos de huecos de tensión y que se ponga en marcha cuanto antes un reglamento para que los fabricantes de aerogeneradores sepamos qué tenemos que hacer para que nuestras máquinas cumplan. Estamos en condiciones de hacerlo”.

Sobre la predictibilidad del viento que ayudaría a hacer más gestionables los parques eólicos, al conocer con antelación la energía que van a producir y verter a la red, Pedro Barriuso, director general de Energías Renovables de Iberdrola, señaló que “habría que prorrogar la fecha de entrada en vigor de la obligación de predictibilidad del viento porque se están produciendo avances interesantes, pero vamos despacio”.

Las incertidumbres de la eólica marina
La última mesa redonda del seminario estuvo dedicada a la eólica offshore. La mayor parte de los participantes hablaron del importante potencial que encierra, aunque consideraron que es pronto para lanzarse a la eólica marina. Los argumentos giran en torno a las mayores inversiones exigidas, las dudas tecnológicas que todavía existen y lo mucho que queda por hacer en tierra. Los problemas sufridos en algunos parques eólicos offshore y el hecho de que los promotores de estos parques están pidiendo una tarifa mayor que la de la eólica terrestre –dinero que habría que coger del mismo saco– parecen frenar por el momento muchas expectativas.

“Me gustaría que recordaran las incomprensiones del principio que tuvieron que soportar los pioneros de la energía eólica en tierra”, recordó acertadamente Antonio Alarcón, directivo de la empresa Umweltkontor, que está promoviendo el parque marino Banco de Trafalgar, de 250 MW. García Breva también habló de offshore para decir que “queremos que el RD 436/2004 haga una referencia específica a esta energía”.