El Gobierno español ha introducido un recorte a los beneficios que reciben las centrales eléctricas no contaminantes, caso de los parques eólicos, para compensar los mayores ingresos que están obteniendo como consecuencia del aumento de los precios mayoristas de la electricidad. El argumento del Miteco es que los altos precios del gas han hecho subir los precios de la electricidad, que los parques eólicos no tienen que comprar gas y que, por tanto, están obteniendo "beneficios inesperados".
En WindEurope no comparten esta explicación. "Este argumento parte de la base de que los parques eólicos venden la electricidad a los precios actuales en el mercado mayorista de la electricidad. En la práctica, no lo hacen", afirman desde la asociación europea. "Gran parte de lo que venden lo hacen a precios previamente acordados en contratos de duración determinada. Los parques eólicos -y las empresas eléctricas en general- se cubren contra los precios bajos y altos y renuncian a las ventajas si los precios al contado son altos".
"La nueva medida impone cargos de 40-80 euros/MWh, de tal manera que un parque eólico con ingresos fijos a largo plazo de 35 euros/MWh perderá ahora dinero por cada MWh que produzca", explican en WindEurope. Esto tiene dos efectos, según la asociación. Uno, "que muchos parques eólicos cierren por el momento. Y que quienes están pensando en invertir en nuevos parques eólicos en España se tengan que enfrentar ahora a unos ingresos más bajos y, lo que es peor, a una mayor incertidumbre sobre los ingresos futuros, dada la voluntad del Gobierno de intervenir en el mercado". De esta manera, "la medida socava las perspectivas de nuevas inversiones en energía eólica y otras renovables en España".
Según WindEurope, todo ello va en contra del Pacto Verde de la Unión Europea, que exige la construcción de 30 GW de nuevos parques eólicos cada año hasta 2030. En la actualidad, el ritmo de construcción es de 15 GW al año, por lo que "la UE no puede permitirse el lujo de socavar las nuevas inversiones o el argumento comercial para el funcionamiento de los parques eólicos existentes", indican desde la asociación.
"Una reducción tan grande de los ingresos afectará inevitablemente al comportamiento del mercado", prosiguen. "Además, las tasas darán lugar a que los productores de electricidad pujen en el mercado a precios que no guardan relación con los costes, lo que va en contra del Reglamento y la Directiva de Electricidad de la UE", aseguran. Y advierten que "una intervención estatal de esta naturaleza va en contra del principio de previsibilidad y del marco jurídico informal que es fundamental para los mercados energéticos de la UE".
Otro efecto negativo derivado de esta medida es que, mientras la energía eólica y otras renovables se ven afectadas, no ocurre así con las plantas fósiles," lo que incentiva la generación fósil, en contra de los objetivos del Green Deal y del principio de ´quien contamina paga´ que sustenta el RCCDE y el resto de la política climática y energética de la UE", mantienen desde WindEurope.
"Apoyamos plenamente la necesidad de proteger a los ciudadanos vulnerables de las subidas de los precios de la energía. Pero la legislación de la UE permite soluciones alternativas al ´impuesto al gas´ de España sobre las renovables, como están demostrando otros países: recortar los impuestos sobre la energía; compensar a los ciudadanos con cargo a los presupuestos del Estado, ajustar las tarifas reguladas, etc. Esperamos con interés la caja de herramientas que la Comisión se ha comprometido a proporcionar, estableciendo lo que se puede y no se puede hacer para hacer frente a esta compleja situación", concluye la asociación.
