“Si queremos cumplir la Planificación Energética anunciada hace tan sólo unas semanas, habría que instalar unos 5.000 MW eólicos de aquí a 2020, lo que supondría una inversión de unos 7.000 millones de euros. Y para ello es necesaria financiación. Y para ello es necesario recuperar la confianza”, ha asegurado el presidente de AEE José López-Tafall, en el acto de apertura del congreso, que se celebra hoy y mañana en Madrid.
López-Tafall, que ha estado acompañado en la inauguración por el Comisario Europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, y la Directora General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Teresa Baquedano, ha detallado las peticiones del sector.
En relación al restablecimiento de la seguridad jurídica, ha señalado que “pasa por corregir aspectos fundamentales del modelo resultante de la Reforma Energética, como la posibilidad de modificar las condiciones económicas cada seis años”. Asimismo, ha destacado la importancia de contar con un Plan de Energías Renovables más allá de 2020, con objetivos y medidas claras para el desarrollo de la eólica; y medidas encaminadas a “dinamizar el mercado interno y a aumentar la capacidad exportadora y la presencia internacional de las empresas para que nuestra potente industria no se marche de España”.
“También nos gustaría un gran Pacto de Estado de la Energía, un acuerdo entre todos que garantizase la estabilidad regulatoria”, añadió López-Tafall. “A cambio, tenemos mucho que ofrecer. Si nos dejan hacer lo que hemos demostrado hacer tan bien a lo largo de los últimos 20 años y en 2020 nos aproximamos a los 30.000 MW eólicos, España podría tener no sólo una menor dependencia energética, sino también 10.000 empleos cualificados más o 6 millones de toneladas de emisiones de CO2 menos”, según el presidente de AEE.
Visibles en todo el mundo
López-Tafall ha hecho hincapié en el músculo de la eólica española en el mundo: “hoy las compañías de nuestro país son propietarias del 10,5% de toda la potencia eólica instalada en el planeta: 40.000 MW. Y de las fábricas españolas han salido el 12% de los aerogeneradores y componentes eólicos del mundo”.
La tecnología eólica española está contribuyedo, asimismo, a la creación de puestos de trabajo en el planeta (en el sector trabajan unas 90.000 personas) y a la reducción de emisiones de CO2: 71,5 millones de toneladas menos emitidas achacables directamente a los aerogeneradores españoles.
A juicio de López-Tafall, todo esto representa una enorme oportunidad que hay que aprovechar, como lo están haciendo los países de nuestro entorno. “España ya ha hecho los deberes y está a la vanguardia tecnológica eólica”.
El año más difícil de la historia
En relación a los problemas que sufre el sector como consecuencia de la Reforma Energética, señaló: “Este último ejercicio ha sido quizá el más difícil de la historia de nuestro sector. Sobre todo para los 300 parques, el 30% del total, que se han quedado sin retribución regulada, algunos diez años antes de lo que les había prometido el Gobierno”.
“Con ellos a la cabeza, los gestores de todas las empresas se han encontrado con la necesidad de refinanciar los créditos debido al cambio retroactivo en las reglas del juego; han tenido serios problemas de liquidez por tener que devolver los incentivos percibidos provisionalmente de manera retroactiva; se han encontrado grandes dificultades para entender y aplicar un nuevo y extremadamente complicado sistema; y muchos han debido contratar o aleccionar a cohortes de abogados para defender sus intereses. Los ingresos de los promotores se han reducido un 30% en el primer año de aplicación de la nueva normativa, y el apoyo al sector, un 40%. Y los fabricantes se plantean marcharse de España ante el parón del mercado doméstico, en el que en 2014 sólo se instalaron 27 MW”, añadió López-Tafall.
También se refirió a las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno: “En España se han dado ya los primeros pasos hacia un porvenir todavía incierto. Como el anuncio de la primera convocatoria de subastas o la Planificación Energética a 2020. Con ambas, se reconoce la importancia de la eólica, que es clave para cumplir con los compromisos europeos de cara a 2020”, indicó López-Tafall, que concluyo el discurso asegurando que “lo importante ahora es recuperar el diálogo y trabajar ya por el futuro”.
Prioridad para la CE
En el discurso de inauguración, Miguel Arias Cañete destacó que para la Comisión Europea es una prioridad el liderazgo en renovables. Se refirió tanto a los objetivos en materia de consumo de energía procedentes de fuentes renovables de 2020 como a los de 2030 y afirmó que "habrá que redoblar los esfuerzos" para alcanzarlos.
Para ello, la Comisión tomará medidas y "los estados miembros deberán coordinar sus políticas de renovables con los estados vecinos". En julio se lanzará una consulta sobre el nuevo diseño del mercado eléctrico en el que han de integrarse plenamente las renovables, asegruró el Comisario.
En relación a España, Arias Cañete dijo ser “consciente de que el sector ha pasado por momentos difíciles. Pero tengo plena confianza en que las iniciativas de Bruselas y los estados miembros volverán a atraer inversión al sector".
Teresa Baquedano, por su parte, aseguró que "el eólico representa el ejemplo que hay que aplicar a otros sectores". "El desafío del Gobierno es facilitar un crecimiento ordenado del sector y consolidarlo como vector de creación de empleo y sostenibilidad". En este sentido, ha enumerado alguna de las actuaciones en las que trabaja el Gobierno, como son el desarrollo de la eólica en Canarias, la próxima convocatoria de subastas de potencia eólica con incentivo -que tendrá lugar entre junio y septiembre-, o la posibilidad de abrir el mercado de los servicios de ajuste a las renovables.