El Crown Estate, propietario de los emplazamientos marinos británicos, explica que las adjudicaciones aportan derecho exclusivo a cada promotor/consorcio a llevar a cabo los estudios de viabilidad necesarios y, si procede, gestionar todas las solicitudes y estudios requeridos por la administración para el desarrollo de los parques. Al anunciar las adjudicaciones, el primer ministro ha dicho que “la industria eólica marina es una de las claves de la ruta del Reino Unido hacia una economía baja en emisiones de CO2 y debería suponer un valor de unos 75.000 millones de libras (84.000 millones de euros) y sostener unos 70.000 empleos hasta 2020”.
La potencia global de la Ronda Tres representa ocho veces la potencia eólica marina instalada en todo el mundo a día de hoy. Según el Crown Estate, los 32 GW podrían cubrir una cuarta parte de la demanda eléctrica de las islas. Si las zonas se ampliaran para explotar su potencial completo se podría llegar a abastecer toda la energía eléctrica del país, según de la Asociación Eólica Británica (BWEA), que cree que la eólica marina podría ser clave para reconvertir el sector industrial británico.
“A pesar de su liderazgo en el segmento eólico marino, Reino Unido arrastra los pies en la fabricación, en el diseño y en los empleos de la cadena de valor, comparado con otros países, especialmente Alemania, Dinamarca y España”, señala BWEA. No obstante, la asociación cree que la Ronda Tres representará “un paso de gigante en la demanda mundial de la energía eólica marina”. Para que la industria británica se beneficie al máximo del desarrollo eólico marino, BWEA pide al gobierno que impulse la renovación de los puertos marítimos principales, que invierta en ayudas para la implantación de nudos costeros para la fabricación de equipos y componentes, así como centros de I+D y apoyos a la formación y, sobre todo, en “la realización de mejoras en las redes eléctricas”.
BWEA compara semejantes actuaciones al impulso industrial que el gobierno británico dio a la creación de una industria para la explotación del gas y el petróleo marinos en los años 60 y 70. Según la asociación eólica, el gobierno tampoco tiene mucha alternativa, puesto que “durante la siguiente década, una tercera parte de la base de generación eléctrica se clausurará de manera permanente y es poco probable que la nueva generación de centrales nucleares esté lista antes de 2020 y poco probable también que la tecnología de carbón limpio sea viable comercialmente". Así pues, la potencia desmantelada será sustituida "por la generación de energía renovable”.
Las concesiones quedan del siguiente modo:
Canal de Bristol; 1.500 MW; Costa Suroeste; RWE Npower Renewables
Dogger Bank; 9.000 MW; Mar del Norte; Forewind * (SSE Renewables, RWE Npower Renewables, StatoilHydro & Statkraft)
Ría del Forth; 3.400 MW; Escocia; SeaGreen * (SSE Renewables y Fluor)
Hastings; 600 MW; Sur; E.On Climate & Renewables
Hornsea; 4.000 MW; Mar del Norte; * Mainstream Renewables, Siemens & Hochtief Construction
Mar de Irlanda; 4.100 MW; Mar de Irlanda; Centrica
Ría de Moray; 1.300 MW; Escocia; * EDP Renovables & SeaEnergy
Norfolk Bank; 7.200 MW; Mar del Norte; *Iberdrola Renovables (ScottishPower) & Vattenfall
Isla de Wight (Oeste); 900 MW; Sur; Enerco New Energy
*consorcio
Más información
www.thecrownestate.co.uk
www.bwea.co.uk