La Xunta ha precisado que contaría con capacidad fiscal autonómica para establecer este canon "cuando las líneas eléctricas de la eólica offshore llegan a tierra" y que la recaudación está previsto se dedique "a las mismas finalidades medioambientales que, en la actualidad, están recogidas para el gravamen de la eólica terrestre". Así, los recursos obtenidos serían repercutidos "principalmente" en los lugares donde se establezcan estas conexiones “y también, por supuesto -ha dicho el presidente gallego-, en el sector de la pesca, además de garantizar la coexistencia de los recursos”.
Además de este gravamen, Rueda ha recordado otras aportaciones de la futura ley avanzadas estos días, como el hecho de que establecerá que las declaraciones de impacto ambiental evaluarán los efectos sociales y económicos de los proyectos e incidió en que este análisis social y económico servirá también para determinar en qué proyectos podrá participar "la futura utility, una sociedad mixta en la que participará la Xunta de Galicia junto con otros agentes públicos y privados para que parte de los beneficios que aprovechen recursos naturales tengan un impacto directo positivo en toda Galicia".
Rueda ha calificado la futura norma de "pionera" e “innovadora” y se ha mostrado convencido de que favorecerá el “arraigo social” de la eólica marina, “que va a crecer en los próximos años”. Por este motivo, defendió que Galicia “no puede perder esta oportunidad”, ya que destacó que nuestra comunidad cuenta con “condiciones especialmente idóneas para aprovechar estos recursos” y tiene “un enorme potencial” para estar en el centro de la transición energética que va a vivir Europa.