EWEA señala en el comunicado que ha difundido esta semana que "al sector le costó diez años alcanzar los diez gigas (10 GW) de potencia conectada a la red, pero que "solo ha necesitado trece años más para añadir los noventa gigavatios restantes". Según los datos que ha hecho públicos la Asociación Europea de la Energía Eólica, la mitad de la potencia hoy registrada en el Viejo Continente ha sido instalada en apenas seis años. Según el director ejecutivo de EWEA, Christian Kjaer, "habría que quemar 72 millones de toneladas de carbón cada año en centrales térmicas para igualar la generación de electricidad eólica europea anual". Kjaer ha añadido que si hubiese que cargar esa formidable cantidad de carbón en vagones, el convoy tendría una longitud de 11.500 kilómetros, distancia equivalente a la que separa Bruselas de Buenos Aires.
Las instalaciones cuya puesta en marcha han redondeado estas últimas semanas los cien mil megavatios de potencia han sido, según los datos difundidos por EWEA, Anholt (400 MW marinos en Dinamarca), Linowo (48 megas en Polonia), Ausumgaard (doce en Dinamarca) y Akoumia (7,2 en Creta). Según la asociación eólica europea, cien gigas eólicos pueden producir la misma cantidad de electricidad en un año que 62 centrales térmicas de carbón, 52 de gas ó 39 centrales nucleares. Además, EWEA estima que para produir la misma cantidad de energía eólica haría falta extraer, transportar y quemar 72 millones de toneladas de carbón cada año, lo que conllevaría un coste de 4.983 millones de euros y unas emisiones de 219,5 millones de toneladas de CO2; o bien extraer, transportar y quemar 42,4 millones de metros cúbicos de gas, con un coste de 7.537 millones de euros y unas emisiones asociadas de 97,8 millones de toneladas de CO2.