Enair indica que para aplicar la tecnología CFD “ha sido necesario un gran avance en la velocidad de computación y de la informática en general a fin de poder hacer procesamientos en paralelo a gran escala y de complejidades muy altas”. Este tipo de simulaciones, añade “llevan consigo el cálculo de millones de ecuaciones muy complejas y fácilmente pueden precisar de varias semanas de cálculo de supercomputación”.
Generalmente se usan centros especializados de supercomputación y se suelen utilizar una media de 200 CPU’s de última generación trabajando ininterrumpidamente durante de 2 semanas para, por ejemplo, analizar el comportamiento y la eficiencia de una pala de aerogenerador en cualquier condición de viento real.
El método utilizado para realizar estas simulaciones trata de hacer un mallado de las superficies muy pequeño y aplicando algoritmos matemáticos simula el comportamiento del viento en cualquier condición para así garantizar que el diseño de las mismas tenga los requerimientos y la eficiencia deseados. El resultado final obtenido mediante las técnicas actuales de CFD son en un 99% equivalentes a la realidad y a pesar de la gran cantidad de horas de cálculo necesarias, ahorran años de test en campos de pruebas, que ha sido el método habitual utilizado en el sector de la minieolica.
La empresa alicantina destaca, asimismo, que la aplicación de las técnicas de CFD en la minieólica supone una importante ventaja competitiva, ya que se consigue un incremento de la producción de energía en más del 20% e incrementar la robustez de los aerogeneradores en más del 17%.” Disponer de una pala que maximiza la energía en vientos bajos según el comportamiento electro-mecánico del conjunto y que a su vez permite optimizar en gran medida la conversión energética del viento a velocidades mayores de 12 m/s, hace que la ponderación media y la eficiencia se incrementen notablemente”.
El incremento del 17% de la robustez y seguridad se debe a que la optimización de perfiles y superficies aerodinámicas provoca que el viento solo incida en las partes críticas necesarias para la producción de energía. También a su vez, se diseñan sistemas de protección aerodinámica como el paso variable (pitch control) que absorben las altas velocidades, manteniendo la estabilidad del conjunto.
Con esta mejora tecnológica Enair espera acceder al sector internacional con un producto reforzado, innovador y de última tecnología que garantice los retornos de la inversión rápidamente, ofreciendo una garantía de vida útil superior a los 25 años.